Nieve, chimeneas encendidas, velas, árboles decorados, familias reunidas y, naturalmente, Papá Noel con su gran barriga, su barba blanca y el saco lleno de regalos. Los códigos del cuento de Navidad no han cambiado con el paso del tiempo y, tanto ayer como hoy, aparecen en las campañas publicitarias navideñas de la mayoría de las marcas.
Mientras esperamos para elegir los anuncios de Navidad más bonitos de 2017, hemos dado un salto atrás en el tiempo. Nos hemos ido a recordar algunos de los conocidos anuncios de Navidad que hicieron las grandes marcas entre los años 70 y 90. En este artículo los recopilamos.
De Coca-Cola a M&M’s, grandes anuncios de Navidad
Necesariamente teníamos que comenzar por las campañas publicitarias navideñas de Coca-Cola. Muchos opinan que fue precisamente esta marca, en los años 30, la que vistió a Papá Noel de rojo, tal como todos lo conocemos actualmente. No hay duda de que Coca-Cola ha influido muchísimo en el imaginario que tenemos sobre estas fiestas, y ha logrado transformar a Papá Noel en su patrocinador oficial. ¿Cómo lo ha conseguido? A través de anuncios que han hecho soñar a grandes y a pequeños. Vamos a ver algunos ejemplos.
Estamos en los años 70. En este anuncio de Coca-Cola aparecen los chicos de un coro entonando una canción. Una canción que estamos seguros de que recordaréis perfectamente.
El producto no aparece en el vídeo, sino en el texto de la canción. Una elección que, para aquella época, podríamos definir como realmente audaz. En lugar del producto, se presentan los valores clave de la marca: el placer de compartir y la amistad. Coca-Cola crea momentos para relacionarse en armonía, momentos en los que, juntos, podemos construir un mundo mejor. Ese es el mensaje de la marca.
Seguimos en compañía de Coca-Cola, pero vamos a dar un salto en el tiempo hasta llegar a la década de los 90 con este anuncio.
La realidad y la magia se entremezclan. Mientras un padre se dedica a reparar su coche, el niño es testigo de una aparición mágica: Papá Noel aparca su trineo justo delante de él, se detiene ante una máquina expendedora, se bebe una Coca-Cola fresca y retoma su viaje. Vemos cómo el cuento de Navidad se inserta en una escena de vida cotidiana y la aparición mágica queda reservada al niño.
En esos mismos años se emite también un anuncio que todos recordamos a la perfección, es aquel en el que aparece un camión rojo de Coca-Cola que, iluminado por miles de luces de colores, atraviesa un pueblo nevado trayendo la magia de la Navidad y dejando a todos boquiabiertos.
El camión rojo se ha convertido, con el tiempo, en todo un símbolo de la Navidad en la casa Coca-Cola.
Ahora vamos hasta Italia. En 1991, Barilla —la gran empresa de alimentación— lanza su anuncio de Navidad con un testimonio excepcional.
Papá Noel, en realidad, es el famoso actor Paul Newman. El anuncio recoge todas las imágenes más tradicionales de esta festividad: la nieve, el trineo, Papá Noel, los regalos, el árbol decorado, la familia reunida y los niños. No aparece el producto pero, en su lugar, están los valores que representan la marca: la familia y el placer de las tradiciones y de compartir mesa.
Volvamos ahora a la década de los 80 con el anuncio de Navidad de McDonald’s.
Ronald McDonald patina sobre hielo con un grupo de niños. Todos se divierten, excepto un niño, más pequeño e inexperto, que se queda al margen. Ronald lo levanta en brazos y lo lleva junto a los otros niños. Este es uno de los pocos anuncios navideños en los que no aparece Papá Noel, en su lugar está Ronald. Es un payaso amigo de los niños, a quienes hace felices. En el anuncio, ni siquiera aparece el producto, pero sí los valores de la marca: McDonald’s es el lugar donde estar juntos y ser felices sin que nadie quede excluido, porque la comida rápida es accesible para todos.
Vamos ahora un poco hacia atrás en el tiempo con este anuncio de M&M’s de los años 70.
Aquí el producto es el protagonista. En el anuncio se suceden una serie de escenas navideñas en las que aparecen los M&M’s. «Aparecen» es un decir, ya que los dulces son tan irresistibles que son devorados al instante, incluso por Papá Noel.
Este anuncio ha quedado totalmente grabado en nuestra memoria. Llamadlo la magia de la Navidad o, si lo preferís, el poder del marketing. En cualquier caso, acertaréis. ¡Feliz Navidad de parte de Pixartprinting!