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Recortar papel o cartón con unas tijeras es una de las actividades manuales más divertidas cuando somos niños. Además, fomenta la concentración, la coordinación y la creatividad. Para algunos, esta destreza se extiende a lo largo del tiempo, y más que un hobby, lo acaban convirtiendo en su pasión y también en su profesión. Es el caso de Asya Kozina, una arista ucraniana conocida por su increíble trabajo de confección de prendas que rememoran períodos históricos como el barroco en papel blanco.
La libertad de la hoja en blanco
Nacida en 1984, es hija de un diseñador de impresión y una profesora de bellas artes y decorativas con estudio propio, por lo que ha respirado arte desde que tiene uso de razón. En realidad, soñaba con ser bailarina, pero una lesión en la rótula acabó con su vocación. Kozina pasó mucho tiempo en cama, y fue entonces cuando empezó a practicar la técnica del recorte simétrico de papel impulsada por su madre.
Después de estudiar artes decorativas en la Universidad Nacional de Cherkasy, en su país natal, probó diferentes técnicas artesanales, desde la pintura hasta la talla de madera y la marquetería, pero acabó decantándose por el papel por la sensación de libertad creativa que le ofrecía una hoja en blanco. En 2007 se inauguró su primera exposición, “A Passion for White”, compuesta por 23 esculturas en miniatura (25-30 centímetros), y desde entonces, no ha dejado de crear.
Pelucas barrocas y de estilo punk
El sello de identidad de la artista ucraniana son sus sofisticadas pelucas barrocas, que siempre le han fascinado porque, a pesar de su falta de sentido práctico, son estéticamente exquisitas. Las suyas están realizadas con numerosos pliegues y espirales que emulan los peinados de la corte, y coronadas con motivos que van desde aviones hasta flores, plumas, instrumentos musicales y palacios enteros.
En su proyecto “Mysterious Flying Dutchman”, nos transporta al mar con flotas de barcos que navegan por las ondas de los tocados acompañados de elementos botánicos.
Y aunque sus trabajos se inspiran en el pasado, muchas veces se mezclan con el presente, como sus tocados en estilo punk.
Trajes y vestidos de novia de culturas del mundo
Además de las pelucas y los tocados, las obras de papel de Kozina incluyen máscaras y trajes inspirados en la cultura mongol.
Su trabajo de investigación de símbolos centenarios la ha llevado también a diseñar vestidos de novia tradicionales de distintas culturas del mundo para una marca de lencería.
La casa ha confiado en la artista ucraniana para las sesiones de fotos de sus nuevas colecciones, como la que acompañó a las modelos de esculturas de caballos inspiradas en el escultor italiano Donatello.
Piezas únicas e irrepetibles
Es difícil imaginar cómo un material tan delicado puede convertirse en la base de las creaciones de Kozina. Todos sus proyectos parten de bocetos con ideas, en los que también colabora Dmitriy Kozin, su marido. Y continúan con un intenso trabajo de investigación, leyendo libros, estudiando imágenes e incluso visitando museos.
Todas las piezas están hechas a mano de manera artesanal, así que son únicas y no se pueden replicar. Esto obedece a la oposición de la artista a la multiplicación de imágenes creadas con ayuda de herramientas digitales de la cultura visual moderna.