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El periodismo sensacionalista y descarado, a veces más allá de los límites de la cortesía y el buen gusto, tiene una gran influencia en el público. Prueba de ello es que el periódico más vendido en Alemania, y uno de los más vendidos en la vieja Europa, es el Bild-Zeitung —Bild para los no alemanes—.
Con una tirada actual de más de 800 000 ejemplares —aunque nada en comparación con la tirada de los años noventa, cuando el periódico imprimía más de 4 millones de ejemplares al día*—, sigue siendo una de las voces conservadoras más escuchadas en Alemania.
Se trata de un periódico que hace del impacto y del shock uno de sus puntos fuertes. Su público lector quiere ser escandalizado, provocado y asombrado cada día.
Vamos a ver cómo su diseño gráfico también cumple su función para alcanzar estos objetivos.

Un periódico de bulevar
En alemán, a los tabloides se les llama «periódicos de bulevar», es decir, «periódicos callejeros». Recibieron este nombre porque sus ejemplares no se distribuían principalmente en quioscos o por suscripciones postales, sino a través de repartidores de periódicos, que gritaban titulares sensacionalistas en los bulevares para que los periódicos les fueran arrancados de las manos.
Hoy en día, en lugar de repartidores de periódicos, se utilizan máquinas expendedoras de pago.

Fue fundado en 1952 como un periódico de bajo coste, lleno de cotilleos, imágenes y cómics: un periódico hecho para las masas que solo trataba esporádicamente sobre política, pero orientado principalmente a la actualidad, los chismes y los deportes, inspirado en los tabloides ingleses, en particular el Daily Mirror.
Fue en los años sesenta cuando el periódico Bild alcanzó el éxito, aumentando su audiencia y su influencia económica y política en Alemania durante el auge económico y la construcción del Muro de Berlín.
En la segunda mitad de los años sesenta, el periódico adoptó una postura muy crítica ante las protestas estudiantiles, lo que desembocó en una escalada violenta, hasta el punto de que la mayoría de los intelectuales se pusieron en contra del Bild, lo que provocó una importante caída de las ventas.
A lo largo de los años setenta, el periódico fue acusado de mal periodismo y, aunque luego se recuperó en ventas, siguió haciendo del escándalo y de las «noticias gritadas» uno de sus puntos fuertes.

Un diseño gráfico que grita
Un periódico de este tipo solo puede tener un diseño sencillo, sólido y visible que grite continuamente desde los quioscos.
El logotipo, blanco sobre fondo rojo, está quizás inspirado en el periódico británico Daily Mirror, el precursor del periodismo sensacionalista. El nombre Bild-Zeitung se puede traducir como «periódico ilustrado», por lo que inmediatamente indica que no incluye artículos demasiado largos o complicados.


La portada, a lo largo de su historia hasta nuestros días, se ha basado en un titular llamativo, unas veces dentro de un recuadro de color oscuro y otras veces insertado en una foto. La parte de la portada que debe gritar se mantiene cuidadosamente en la mitad superior, para no ser interrumpida por el pliegue.
El formato es una variante del formato sábana (broadsheet en inglés), llamado nordisch en alemán, y mide 376 × 528 mm. Curiosamente, este formato es más grande que el de los periódicos sensacionalistas típicos, que siempre han utilizado un formato más pequeño (el tabloide) para ser más fáciles de manejar. Quizás el tamaño del formato tenga que ver con el origen callejero del Bild y la necesidad de ser fácilmente agarrado por los transeúntes.

Fuentes sólidas y pocas innovaciones
La fuente típica del Bild es Helvetica Inserat, una variante de la famosa fuente con pequeñas variaciones en algunas letras. El logotipo utiliza esta misma fuente, pero con modificaciones realizadas por los diseñadores gráficos del periódico. El gran tamaño y el uso de negrita hacen que la fuente grite tal como el periódico quiere, sin dudarlo, incluso cuando lanza una noticia cuyas fuentes aún no han sido verificadas exhaustivamente.

En comparación con otros periódicos, se utiliza una fuente sans serif incluso para los textos más pequeños para acentuar la diferencia con los periódicos con más información. En los últimos años, ha reaparecido una fuente más clásica, Times New Roman, para los textos de algunos artículos y títulos.
La portada del Bild no es precisamente elegante, la organización modular de los espacios varía dependiendo de cuántas exclusivas o titulares sensacionalistas contenga el periódico ese día. Para aumentar el efecto kitsch, en los últimos años también han aparecido recuadros de colores muy llamativos (en marrón o azul).

En el interior no hay soluciones innovadoras, no se utilizan infografías modernas ni ilustraciones, salvo caricaturas, dibujos y gráficos básicos.
Las fotografías suelen estar recortadas para acentuar el dramatismo y editadas para aumentar el contraste.
Para atraer la atención, a menudo se utilizan fotografías de primeros planos de personajes famosos.

Un periódico que capta la atención
En conclusión, Bild es un periódico construido sobre la inmediatez visual y el impacto emocional, que hace un uso masivo de la fotografía y grita con grandes titulares y colores fuertes (los favoritos son el rojo y el negro). Es precisamente por estas características y su periodismo agresivo que es uno de los tabloides más reconocibles del mundo.
Su diseño gráfico es esencial y directo, sin sofisticación ni innovación, pero funciona eficazmente para captar la atención del lector: todo está en mayúsculas, todo es grande y todo está en contraste. Ésta es la visión del mundo del Bild, el periódico más vendido de Alemania.
* Fuente de datos: https://de.wikipedia.org/wiki/Bild_(Zeitung)#Die_1990er-Jahre