Impresión en cuatricromía: ¿cómo funciona?

Impresión en cuatricromía: ¿cómo funciona?

Giovanni Blandino Publicado el 1/24/2019

La impresión en cuatricromía es una técnica que permite imprimir una imagen en color. Actualmente es el sistema estándar para la impresión offset y digital y, por tanto, es el más utilizado en todo el mundo. Esta técnica de impresión se denomina cuatricromía porque se basa en el uso de cuatro colores, los llamados colores CMYK, como veremos a continuación: cian, magenta, amarillo y negro. Mediante el uso de estos colores, ¡se puede reproducir en papel casi el 70 % de los colores visibles por el ojo humano!

Pues bien, hoy queremos explicarte el funcionamiento de la impresión en cuatricromía y el significado de los colores CMYK. Y queremos hacerlo de la forma más sencilla posible. Por ello, hemos pensado responder a algunas preguntas habituales. Por ejemplo: ¿por qué se usan solo estos cuatro colores? ¿Cómo se mezclan? ¿Por qué es tan difícil recrear en impresión lo que vemos en la pantalla?

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¿Cómo funciona la impresión en cuatricromía?

Como hemos dicho, la impresión en cuatricromía mezcla cuatro colores: cian (cyan en inglés), magenta (magenta), amarillo (yellow) y negro (key). De las iniciales inglesas nace la ya famosa sigla CMYK.

Estos cuatro colores básicos que conforman el modelo de color CMYK se mezclan y, por síntesis sustractiva, crean otros muchos colores (todo el rango de colores creados por un modelo de colores se denomina gamut).

Impresora con colores CMYK
Los colores CMYK

¿Qué significa «síntesis sustractiva»? Los colores de base impresos en una hoja en blanco funcionan como un filtro. La luz atraviesa el primer color (por ejemplo, el magenta) y la tinta absorbe parte de esa luz. La luz restante atraviesa el segundo color (por ejemplo, el cian) y, una vez más, la tinta absorbe parte de esa luz. La luz restante se refleja en la hoja en blanco y llega hasta nuestro ojo: esto es el estímulo que forma el color que vemos.

¿Cómo se mezclan los colores CMYK?

Se podría pensar que en la impresión en cuatricromía los colores se combinan como hace el pintor con las pinturas, es decir, simplemente mezclándolos. Pero, en realidad, no es así.

La mezcla de los colores tiene lugar imprimiendo muchísimos puntos monocromáticos uno al lado del otro, utilizando modelos especiales llamados tramas (si quieres, puedes leer también nuestro artículo sobre las tramas para la impresión). Una impresora, de hecho, no mezcla directamente los colores, sino que imprime puntos de un determinado tamaño y con una determinada frecuencia: son nuestros ojos y nuestro cerebro los que reelaboran esta información en forma de ¡colores!

Los colores CMYK: ¿por qué solo cuatro?

Una pregunta habitual sobre la impresión en cuatricromía es precisamente esta: ¿por qué se han elegido estos cuatro colores? ¿Y por qué solo estos? Como a menudo ocurre en la historia de la técnica y la tecnología… ¡es una cuestión de ahorro! Imprimir con los colores CMYK permite alcanzar el mayor espectro de colores imprimibles con el menor número de colores de partida.

Por supuesto, se podría imprimir con más colores. De hecho, existen máquinas de impresión que imprimen en seis colores (hexacromía) o en ocho colores y se utilizan tanto para aumentar el espectro reproducido como para mejorar en algunos casos el brillo de los colores y su realismo.

Pruebas de impresión en cuatricromía con colores CMYK
La impresión en cuatricromía con los colores CMYK

Por su parte, empresas como la famosa Pantone realizan las llamadas tintas planas: son colores creados específicamente que no se imprimen en cuatricromía. Pantone tiene en su catálogo 1114 colores realizados mezclando 13 pigmentos diferentes (más el negro).

Sin embargo, no hace falta decir que imprimir los colores Pantone resulta mucho más caro que una impresión en cuatricromía: ¡las imprentas deben pedir expresamente las tintas planas y tenerlas almacenadas!

Sin duda, la técnica más utilizada y económica sigue siendo la impresión en cuatricromía.

Diferencia entre colores CMYK y RGB

¿Por qué es tan difícil recrear en la impresión los colores que vemos en nuestro ordenador? A menudo, diseñadores gráficos, clientes y aficionados deben enfrentarse a este problema. Ahora que ya hemos hablado sobre el funcionamiento de la impresión en cuatricromía, vamos a responder también a esta pregunta.

Como decíamos, la impresión en cuatricromía utiliza un modelo de cuatro colores: los colores CMYK. Los colores que aparecen en la pantalla de nuestro ordenador, en cambio, son creados por otro modelo —en este caso de tres colores— llamado RGB: rojo (red), verde (green) y azul (blue). La diferencia entre los colores en la pantalla y los impresos se debe precisamente a esto.

En la imagen que se muestra a continuación, vemos todo el espectro de colores visibles por el ojo humano. El triángulo negro corresponde a los colores que se pueden reproducir mediante el modelo de color RGB y el polígono gris nos muestra los colores que se pueden crear mediante la impresión en cuatricromía CMYK.

Espectro de colores CMYK y RGB
Espectro de colores CMYK y RGB

Por tanto, es técnicamente imposible imprimir todos los colores que vemos en la pantalla, de la misma forma que es imposible reproducir en la pantalla todos los colores que vemos en el mundo que nos rodea.

Además, en la impresión intervienen otras variables: el tipo de tinta, el papel utilizado, la impresora escogida y diversos parámetros que gestionan los tipógrafos. Obviamente, hay soluciones que permiten un resultado de la impresión cada vez mejor en comparación con la pantalla, pero este tema merece un artículo aparte. ¡Síguemos para saber más!