Los inusuales collages animados de Terry Gilliam

Los inusuales collages animados de Terry Gilliam

Giovanni Blandino Publicado el 4/13/2023

Fotografías de época, animales raros, humor irreverente y una pizca de «nonsense»: estos son los ingredientes —junto con una estética bastante personal— que han convertido las animaciones de Terry Gilliam en un icono.

Se trata de unos pocos segundos, como mucho algún minuto, de diversión pura y libertad creativa que a principios de los años setenta acompañaban a los sketches televisivos del grupo cómico británico Monty Python.

Con los años Terry Gilliam, el creador de estas pequeñas magias animadas, se convertiría en miembro estable de Monty Python, dirigiría algunas obras maestras del grupo y, en las décadas siguientes, emprendería la carrera cinematográfica dando vida a otras películas de culto como Miedo y asco en Las Vegas. No obstante, cuando estaba creando sus divertidas animaciones, Terry Gilliam todavía era un joven creativo al principio de su carrera y acababa de trasladarse de Estados Unidos a Londres.

Hoy te contamos cómo surgieron las animaciones de Monty Python, cómo funciona la técnica del cut-out y quién es el artista que creó estas imágenes.

Las animaciones cut-out de Terry Gilliam

Desde el punto de vista técnico, los collages animados de Terry Gilliam se llaman animaciones cut-out y son una variante «bidimensional» del stop-motion en el que se utilizan recortes de la misma manera que en ei collage.

Los trozos de papel recortados se colocan sobre fondos (que pueden estar dibujados o compuestos a su vez por otros collages). Entonces, se fotografían en sucesión moviéndolos unos pocos milímetros cada vez. En el montaje posterior, las imágenes se colocan dentro de una secuencia, creando así la ilusión del movimiento.

El director Terry Gilliam. Imagen: National Science and Media Museum [CC CC BY-NC-ND 2.0]

Se trata de una técnica muy sencilla y al alcance de todo el mundo que nos devuelve a una visión infantil, libre y surrealista de la realidad. Y quizás sea justo ese el motivo por el que tanto nos gusta.

Las primeras animaciones cut-out de Terry Gilliam aparecieron en la serie Monty Python’s Flying Circus, un programa de sketches cómicos que se emitió en la BBC de 1969 a 1974. La misma técnica se utilizó más tarde para los títulos iniciales de distintos largometrajes del grupo cómico inglés, como La vida de Brian (1979) y El sentido de la vida (1983).

De esa forma, el artista creó el imaginario gráfico en el que se movía Monty Python, convirtiéndose en miembro estable del grupo. Según algunos, el aspecto surrealista de sus animaciones contribuyó enormemente al encanto de Monty Python y les ayudó a conquistar al público más joven.

Cómo funcionan las animaciones con recortes o cut-out

El material de base para las animaciones cut-out son recortes de revistas y periódicos, ilustraciones, fotografías y postales. Como explica Terry Gilliam en uno de sus «tutoriales» sobre esta técnica: basta con hacer uso de todo lo que sea gratuito o barato, que se pueda recortar y desplazar.

Cada personaje debería recortarse en varias partes, de manera que sea posible simular su movimiento. Por ejemplo, Terry Gilliam separa siempre la parte inferior de la boca en los rostros que recorta, para que se pueda simular que están hablando. Otro truco importante es oscurecer los bordes de las imágenes recortadas para que resalten sobre el fondo.

Usando la técnica del stop motion y armándose de mucha paciencia, se mueve cada recorte que se desee animar unos pocos milímetros sobre el fondo, para después fotografiarlo. Se puede usar una placa de vidrio o de plexiglas para mantener en su lugar los distintos trozos de papel.

Immagine: BBC

En este increíble vídeo de hace unos cuantos años (por desgracia, solo en inglés), el propio Terry Gilliam muestra cómo funciona la técnica del cut-out y cómo utilizarla para crear breves cortometrajes.

Como explica el artista, la sencillez de las animaciones cut-out también conlleva numerosas limitaciones. Por ejemplo, es imposible recrear movimientos realistas en los personajes. Pero precisamente estas limitaciones no hacen sino estimular la imaginación de los creadores, contribuyendo así a crear productos de estilo surrealista y fantasioso.

También se deja mucho margen a la improvisación, como sugiere el propio Gilliam: «en cuanto intentas mover esos graciosos personajes de papel sobre el fondo, te das cuenta de que las posibilidades son infinitas».

Immagine: BBC

Terry Gilliam, artista irreverente y turbulento

En realidad, el mismo Terry Gilliam nunca se concentró demasiado en la técnica empleada, sino más bien en la sensación de libertad que se puede disfrutar poniendo en marcha nuestra creatividad. «El objetivo», afirma en la entrevista, «es contar una historia, decir algo divertido, expresar una idea. En realidad, la técnica en sí no es tan importante».

Único estadounidense dentro del grupo de cómicos británicos, Gilliam conoció a John Cleese —otro miembro histórico de Monty Python— mientras trabajaba como dibujante de cómics en Help!, una histórica revista satírica americana. Cuando la revista cerró sus puertas, Gilliam se mudó a Inglaterra, donde echó raíces hasta el punto de obtener la naturalización como ciudadano británico alguna década más tarde.

Más allá de las animaciones cut-out, Terry Gilliam también es famoso por algunos de sus largometrajes como Los héroes del tiempo (1981), Brazil (1985) y Miedo y asco en Las Vegas (1998). Películas que se han convertido por uno u otro motivo en pequeños objetos de culto, pero que casi siempre han tenido enormes problemas con la producción. Está claro que, a pesar de no ser muy querido por los productores, el carácter irreverente y libertario de Terry Gilliam es apreciado por sus fans. Esto también lo demuestra este breve cortometraje que narra las desventuras de Terry Gilliam y que utiliza justamente una de sus técnicas más populares: las animaciones cut-out.

Sin lugar a dudas, el arte animado de Terry Gilliam y sus mensajes irónicos e irreverentes han servido de inspiración a muchos después de él: no hay más que pensar en el estilo de animación minimalista de South Park (la primera serie de estos dibujos animados está filmada en cut-out) o en algunas de las temáticas del artista callejero Banksy.

¿Y tú? ¿Ya conocías a Terry Gilliam? ¿Estás listo para experimentar con esta técnica de animación casera siguiendo sus consejos?