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Generar nuevas ideas es más fácil si interactúan cerebros muy diferentes. Esta es la filosofía que está detrás de La Casa de Carlota, un estudio de diseño profesional que realiza trabajos de publicidad, identidad corporativa, packaging, branding y creatividad gráfica de una manera muy original.
Y es que su equipo está formado por diseñadores gráficos, ilustradores, directores de arte, expertos en marketing, consultores, creativos y estudiantes que trabajan de manera inclusiva y normalizada con personas que han nacido con síndrome de Down, autismo o algún tipo de discapacidad intelectual. Disponer de esta inusual y extraordinaria combinación de talentos les ha permitido ofrecer a sus clientes soluciones de diseño innovadoras, frescas y diferentes para sus productos y servicios, a la vez que generar un impacto social.
Maneras de pensar diferentes
Todo empezó en 2013, en Barcelona, cuando un grupo de creativos que contaban con una larga experiencia en la dirección de equipos en grandes agencias decidieron dar un giro a su carrera con una especie de experimento. ¿Qué pasaría si en estos equipos se introdujeran maneras de pensar diferentes?, se preguntaron. Y lo llevaron al extremo total de trabajar con personas que, de hecho, habían nacido diferentes. Carlota es el nombre de la hija de una de las fundadoras del estudio. La idea funcionó, y ahora el estudio también cuenta con sedes en Sevilla, Medellín y Lima.
En 2022, además, La Casa de Carlota se fusionó con Roman, una consultora de comunicación especializada en reputación corporativa. Ambas cuentan con el certificado B Corp, abreviatura de “Benefit Corporation” (“Empresas con propósito”), un sello que certifica a las compañías que son líderes en su compromiso con el bienestar económico, social y ambiental. Por eso solo trabajan con clientes que, además de buscar una creatividad impactante, tengan propósitos sociales y transformadores, lo que se traduce también en una nueva forma de comunicarse con el consumidor.
Trabajos más destacados
Entre sus trabajos, podemos destacar el diseño de packaging de alimentos, como por ejemplo la colorida lata de café para El Perpetuo Socorro (un distrito creativo de Medellín), una edición especial de los yogures Alpina, la primera cerveza neurodiversa para la cervecería artesanal Rincón del Mar, las latas para dulces de Nuts o los bricks de las bebidas vegetales de la cadena de supermercados ecológicos Veritas, que recibieron un bronce en el Pentawards, competición que reconoce lo mejor en el diseño de empaques a nivel mundial.
Los proyectos editoriales son otro de los puntos fuertes de La Casa de Carlota. El estudio ha diseñado diversas portadas para “The Barcelonian”, un proyecto colectivo de ilustración que rinde homenaje a la mítica revista “The New Yorker” mediante las portadas de una revista inexistente. Y también ha ilustrado artículos de “Convit/e”, un proyecto sociocultural y gastronómico para fomentar la reflexión sobre migración, diversidad y derechos humanos.
Muchos de los trabajos de La Casa de Carlota están ligados al ámbito cultural. El equipo ha creado la imagen gráfica de teatros y auditorios, así como carteles de estreno de representaciones e incluso de una exposición de poesía.
El estudio fundado en Barcelona colabora con entidades con fines sociales, como por ejemplo Aura, que apoya la integración laboral de personas con discapacidad intelectual, para quien creó el universo gráfico para la celebración de un congreso europeo.
Unas zapatillas Nike personalizadas a mano junto con su embalaje, y la campaña navideña para Donuts son dos ejemplos de proyectos para grandes marcas, entre las que también se encuentran Coca Cola, Nestlé o Bayer.
Un referente a nivel mundial
El objetivo de los fundadores de La Casa de Carlota siempre ha sido, desde el primer día, que fuera un estudio de diseño profesional, en el que todas las personas del equipo fueran contratadas por sus aportaciones, no por su condición física o intelectual. Este modelo de trabajo se ha convertido en un referente en innovación e impacto social a nivel mundial. En 2018, por ejemplo, fueron invitados a explicarlo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El estudio también ha recibido galardones como el Premio Ciudad de Barcelona al mejor proyecto con impacto social, el del Instituto Europeo de Diseño o, más recientemente, el galardón de la primera edición de la Down Syndrome International, una red mundial integrada por personas con síndrome de Down y sus familias, al mejor proyecto en la categoría de Empleo Inclusivo.
En definitiva, los “activistas creativos” de La Casa de Carlota, como se autodenominan, han conseguido romper con el paradigma social de que los trabajos creativos son solo para unos pocos, con un proyecto tan bonito como revolucionario.