Las mujeres de la Bauhaus: las fenomenales obras de arte de las mujeres de la Bauhaus

Las mujeres de la Bauhaus: las fenomenales obras de arte de las mujeres de la Bauhaus

Tanita Wensky Publicado el 9/2/2019

Fundada en 1919 por el arquitecto alemán Walter Gropius, el legado de la Bauhaus sigue dando forma a la educación del arte y del diseño desde el cierre de la escuela en 1933. Los «Bauhäusler» —como muchos se refieren a los antiguos miembros de la famosa escuela— tuvieron un impacto enorme en el desarrollo de la dirección visual del diseño y de la arquitectura para las generaciones venideras.

oy, cuando alguien escucha hablar de la Bauhaus, incluso los que están menos familiarizados con el diseño, la asocian con el modernismo progresista y los icónicos diseños adelantados a su tiempo, como la Silla Wassily de Marcel Breuer, el artístico Modulador luz-espacio de László Moholy-Nagy o la Silla Barcelona de Ludwig Mies van der Rohe.

La historia de la Bauhaus siempre ha sido predominantemente masculina. Pero los miembros masculinos no fueron los únicos contribuidores de su tremendo éxito: los logros de cientos de mujeres graduadas han estado tremendamente infrarrepresentados en el siglo pasado. En las celebraciones de este año por su centenario, ya es hora de arrojar luz sobre las obras y contribuciones al diseño de las mujeres.

Tras la Primera Guerra Mundial, Walter Gropius dio a las mujeres un espacio para trabajar artísticamente. Es bien sabido por todos que Gropius afirmó que «no habría diferencia entre el sexo bello y el sexo fuerte». Sin embargo, una vez que las mujeres entraron en el programa, no fueron precisamente tratadas como a sus compañeros. A principios de la década de 1920, el fundador de la Bauhaus temía una mala reputación y, por ese motivo, impuso una rigurosa división entre las industrias tradicionalmente masculinas y los departamentos más dominados por mujeres como el de tejido y textil. A pesar de ello, algunas de estas mujeres lograron hacer el cambio a otro departamento.

Marianne Brandt

Entre las estudiantes que rompieron tradiciones estaba Marianne Brandt. Fue capaz de perseguir sus estudios en el Taller de Metal dominado por los hombres. Aunque no se hizo famosa por su práctica, su brillantez artística le trajo éxito comercial. Inspirada por De Stijl y el constructivismo, Brandt creó diseños industriales atemporales. Su estilo, sencillo y sin ornamentación, se convirtió en el estilo propio no solo de la Bauhaus sino de todo el modernismo. Tras graduarse, pudo reemplazar al director de estudio László Moholy-Nagy, quien dejó la Bauhaus en 1928. En la actualidad, algunos de sus diseños se siguen produciendo o están disponibles como reproducciones.

Bloque de sellos con un motivo que muestra el diseño de Marianne Brandt

Marianne Brandt no fue la única Meister mujer en la Bauhaus. En 1927, Gunta Stölzl se convirtió en la primera profesora mujer en el Departamento de Tejido. Stölzl nació en 1897 y fue alumna de la escuela Bauhaus donde estudió tejido y textil. Su contribución llevó al Departamento de Tejido a ser uno de los más exitosos económicamente.

Gunta Stölzl

A pesar de sus logros en el trabajo, nunca recibió un sueldo justo ni un puesto permanente. Por lo que decidió abandonar la Bauhaus. Tras irse, Stölzl cumplió su sueño y empezó su propio taller de tejido independiente en Suiza.

Alfombra tejida de Gunta Stölzl

Con su estudio trató de diversificar y mejorar la reputación del tejido, que se veía como un mero pasatiempo y no como una práctica de arte legítima. Contribuyó en el campo del tejido como una forma de arte mostrando formas abstractas en sus tapices textiles.

Anni Albers

Anni Albers se unió a la Bauhaus en 1922 y fue una de las estudiantes de Gunta Stölzl. Durante sus estudios, desarrolló técnicas de tejido únicas y creó varios materiales y textiles. Albers permaneció en la Bauhaus hasta que fue cerrada por el partido nazi y se fue a Norteamérica con su marido en 1933. En Estados Unidos, se convirtió en la primera artista textil femenina en ser honrada con una exposición individual en el MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Retrospectiva de Anni Albersen en el Tate Modern de Londres (fotografía de Steve Bowbrick)

Su trabajo ya estaba ampliamente reconocido cuando empezó a enseñar en la universidad experimental Black Mountain College de Carolina del Norte, que estaba muy influenciada por la Bauhaus. En la Black Mountain College trabajó en tejidos para empresas de muebles y textiles como Knoll y Rosenthal, donde sus técnicas de impresión y diseño habían ganado gran atención. También recibió numerosos premios y un doctorado honoris causa por su trabajo

Alma Siedhoff-Buscher

Alma Siedhoff-Buscher fue también una de las mujeres que se cambió del Taller de Tejido al Taller de Madera. En el Departamento de Madera, prosperó principalmente diseñando juguetes y muebles. Junto con Erich Brendel, creó la habitación infantil para la casa Haus am Horn. Sin embargo, hoy día, su trabajo más famoso es el juego infantil de construcción de barcos. El juego consiste en piezas de madera de colores que se combinan para construir un barco u otros objetos. Es fácilmente reconocible y actualmente se sigue produciendo.

Chinnian (C) Juego de construcción de barcos de Alma Siedhoff-Buscher en

Con el objetivo de revolucionar la educación artística eliminando la distinción social entre arte y artesanía, la Bauhaus contribuyó a la disciplina del diseño de innumerables formas. Las mujeres de la Bauhaus establecieron un punto de inflexión fundamental hacia el diseño modernista del siglo XX. En muchos aspectos estaban adelantadas a su tiempo, a pesar de la tendencia de género promovida de algunos miembros masculinos que reflejaban las convenciones sociales prevalecientes.