Carteles y pinturas que «comen» esmog

Carteles y pinturas que «comen» esmog

Candido Romano Publicado el 1/7/2020

El tema de la protección del medioambiente ha dejado de ser  algo abstracto y de estar relegado a las discusiones de un pequeño grupo de activistas. El mundo empieza a comprender que, solo protegiendo el medioambiente, el ser humano podrá vencer el desafío más grande de todos los tiempos. Proteger el planeta significa proteger la salud de las personas frente a una contaminación atmosférica cada vez más peligrosa y frente al cambio climático.

Son cientos de miles los jóvenes de todo el mundo que se han unido al movimiento Fridays for Future de la joven activista Greta Thunberg, con huelgas para pedir a los gobiernos acciones concretas contra el calentamiento global y políticas activas encaminadas a cambiar rápidamente hacia un modelo de producción sostenible.

Según la Organización Mundial de la Salud, las consecuencias del cambio climático y de la contaminación atmosférica, que sufren en gran medida muchísimas ciudades de todo el mundo, podría provocar, entre 2030 y 2050, 250 000 muertes más al año. Es más, recientes estudios científicos estiman que el 95 % de la población mundial respira aire contaminado y peligroso para la salud.

Anders Hellberg CC BY 4.0. Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Greta_Thunberg_01.jpg

Por ello, en los últimos años se han creado productos con el objetivo de combatir estos problemas importantes, creando un círculo virtuoso que incluye marketing y arte, poniéndolos al servicio de la protección del medioambiente.

The Breath: el tejido que absorbe la contaminación

Entre las distintas tecnologías innovadoras antiesmog, está The Breath, de la empresa italiana Anemotech. Se trata de un tejido especial capaz de absorber el polvo fino nocivo presente en el aire y lo desagrega, devolviendo aire limpio en su lugar. En el desarrollo de esta tecnología han trabajado ingenieros, científicos e investigadores de la Universidad Politécnica de Las Marcas.

The Breath atrapa el esmog y se puede utilizar en exteriores —para carteles y vallas publicitarias o como material para señales— y en espacios cerrados —como, por ejemplo, colegios, hospitales y oficinas— para neutralizar sustancias liberadas por productos químicos comunes o que pueden provocar alergias.

El tejido ha sido utilizado por diversas marcas y en ciudades como Milán y Roma para vallas publicitarias: «Questa pubblicità non vende auto. Ne fa sparire 409.704 in un anno» (Este anuncio no vende coches. Hace desaparecer 409 704 en un año), un espacio comprado por la empresa de vallas publicitarias Urban Vision.

Después de todo, The Breath tuvo también la aprobación de Legambiente y, como dicen sus creadores, puede reducir hasta un 40 % de los llamados COV (VOC en inglés), es decir, los compuestos orgánicos volátiles producidos por hidrocarburos, polvo fino y residuos de impresoras y fotocopiadoras que contribuyen a la contaminación del aire tanto dentro como fuera de casa.

La tecnología de The Breath se basa en un material que es muy flexible y se puede instalar como si fuese un cuadro, una cortina, un panel divisorio o una valla publicitaria. Pero ¿cómo funciona exactamente? En la estructura de este tejido particular, las nanomoléculas capturan el esmog y los contaminantes mediante un proceso totalmente pasivo y aprovechan el movimiento del aire, por lo que es completamente sostenible.

La estructura del tejido purifica el aire gracias a tres capas que trabajan juntas: el aire pasa entre las mallas, donde un núcleo de fibra de carbono captura y disgrega las moléculas contaminantes. De esta forma, el aire vuelve al círculo más limpio y respirable. Claramente, es una tecnología que por sí sola no puede purificar completamente el aire de una ciudad o de una oficina, pero que ayuda a crear un ambiente más limpio.

Anemotech/NIVEA. Fuente: https://www.thebreath.it/news/a-milano-nivea-installa-unaffissione-che-combatte-lo-smog/

NIVEA, por ejemplo, eligió este material para un valla publicitaria de 400 metros cuadrados en Milán que decía: «Questa pubblicità riduce gli effetti dello smog» (Este anuncio reduce los efectos del esmog), para publicitar la campaña de NIVEA Essentials Urban Skin y lanzar una gama de productos de acción detox. Por lo tanto, The Breath puede convertirse en una herramienta interesante para los departamentos de marketing: ser «verde» también da sus frutos en términos de visibilidad, dado que se ayuda al medioambiente y, por qué no, también al negocio.

Airlite, la pintura que se alimenta de esmog, la preferida entre los artistas callejeros

Airlite es, básicamente, una pintura 100 % natural que purifica el aire, y que incluso las Naciones Unidas la menciona por su eficacia. La historia de esta tecnología italiana comenzó cuando el cofundador de la sociedad, Massimo Bernardoni, empezó a estudiar los materiales fotosensibles que se activan con la luz. En 2013, fundó la empresa en Londres junto con Antonio Cianci y Arun Jayadev.

La pintura Airlite utiliza la energía de la luz para reducir la contaminación, depurando el aire del 88,8 % de los contaminantes, además de eliminar los olores, el moho y el 99,9 % de virus y bacterias de las superficies. Su funcionamiento se basa en el principio de la fotocatálisis, una reacción similar a la fotosíntesis de clorofila de las plantas, gracias a la cual, se produce oxígeno. De la misma manera, los productos Airlite usan las propiedades naturales del bióxido de titanio para producir una reacción oxidante que captura y acaba con la contaminación presente en el aire.

Los investigadores que han trabajado en esta tecnología dicen que 100 metros cuadrados pintados con Airlite reducen la contaminación como lo hace un bosque de 100 metros cuadrados de árboles altos, además de compensar las emisiones medias producidas por 18 coches en un año. En resumen, es como plantar un «bosque invisible», que limpia el aire de la contaminación.

Iena Cruz. Fuente: http://www.ienacruz.com/

Se puede utilizar tanto para espacios interiores como exteriores. Es por ello que en muy poco tiempo ha sido adoptada por varios artistas callejeros preocupados por el medioambiente: de aquí se ha creado todo un movimiento, que utiliza el arte para mejorar el mundo. Los proyectos en este sentido han sido varios en los últimos años, todos ellos con un claro objetivo común, el de hacer más sano el aire que respiramos.Hunting Pollution es, por ejemplo, el mural ecológico más grande de Europa, inaugurado en octubre de 2018 en el barrio Ostiense en Roma. Lo hizo Federico Massa, conocido como Iena Cruz, un artista callejero que, desde hace años, realiza obras de denuncia sobre los riesgos de la contaminación. En este mural, con la pintura Airlite, se reduce la contaminación como haría un bosque de 30 árboles. El tema que se muestra es precisamente la «caza» del esmog y la naturaleza que trata de sobrevivir a la contaminación.

En 2019 tuvo lugar en Italia la primera bienal de arte callejero sostenible llamada Super Walls: en Padova y Abano Terme, 16 artistas internacionales crearon 20 murales purificando el aire de la zona utilizando Airlite.

Los proyectos que incluyen esta pintura no existen solamente en Italia, claro. Por ejemplo, en la ciudad de México, el colectivo Boa Mistura creó un árbol de 35 metros de altura que elimina la contaminación generada por unos 60 000 vehículos al año.

Mejorar el mundo y hacer marketing

Gracias a ideas como estas y a largos estudios sobre materiales, se puede mejorar la calidad del aire en las ciudades. Estas nuevas tecnologías pueden usarse también como herramienta de marketing en un virtuoso proceso «win-win» entre la mejora del medioambiente y la visibilidad de las empresas que apuestan por estas innovaciones, además de proporcionar un propósito adicional para que el arte callejero florezca y se difunda todavía más.