Guía a la cianotipia

Guía a la cianotipia

Eugenia Luchetta Publicado el 7/19/2021

La «cianotipia» es un método de impresión fotográfica que produce impresiones caracterizadas por el típico color azul de Prusia.

El proceso fue desarrollado en 1842 por el científico y astrónomo sir John Herschel, quien lo adoptó sobre todo para la reproducción de notas y diagramas (uso que se mantuvo hasta mediados del siglo XX en el ámbito de la arquitectura, de donde procede el término inglés blueprint como sinónimo de plano).

La primera persona que le dio a la cianotipia un uso fotográfico fue Anna Atkins, botánica y fotógrafa, que publicó un libro de cianotipos de algas, considerado el primer libro con imágenes fotográficas de la historia.

Anna Atkins, Dictyota dichotoma, in the young state and in fruit,
from Part XI of Photographs of British Algae: Cyanotype Impressions,
1849–1850.

Imprimir cianotipos es un proceso sencillo y gratificante que puede llevarse a cabo en casa fácilmente. Se pueden comprar las sustancias químicas en polvo o un kit con las soluciones ya diluidas (en tal caso, nos podemos saltar el primer paso).

Para hacer unas 50 impresiones en formato A4, se necesita:

  • 20 g de Citrato de amonio férrico verde
  • 8 g di Ferricianuro de potasio rojo
  • 200 ml de agua (mejor destilada)
  • Una báscula
  • Un cilindro graduado
  • Papel (no debe contener ácidos y debe ser suficientemente grueso)
  • Dos frascos o recipientes de 100 ml y uno de 200 ml (mejor de cristal ámbar)
  • Una palangana
  • Un pincel y una esponja sin partes metálicas
  • Una placa de cristal que sea como mínimo de las mismas dimensiones que la hoja que se vaya a usar

Advertencias

La cianotipia es un método de impresión fotográfica seguro y practicable en casa. El Citrato de Amonio Férrico y el Ferricianuro de Potasio no son sustancias peligrosas para la salud. No obstante, conviene actuar con un poco de sentido común y adoptar algunas sencillas medidas de seguridad para evitar ingerir o inhalar estas sustancias. Es necesario cubrir la superficie de trabajo, no usar herramientas ni recipientes que también se usen para manipular alimentos, no conservar las soluciones junto con alimentos ni bebidas y llevar siempre guantes y mascarilla mientras se preparen y utilicen las soluciones.

El Ferricianuro de Potasio es peligroso si alcanza una temperatura superior a los 150 ºC (300 F) o si se mezcla con un fuerte ácido. Por tanto, es importante evitar ambas circunstancias, que en cualquier caso no se dan durante el proceso de cianotipia.

1.Preparación de las soluciones

Para empezar, hay que situarse en un lugar aireado, al que no llegue demasiada luz solar, y preparar la superficie de trabajo, cubriéndola con papel de periódico o plástico para evitar que las soluciones manchen la zona. Por tanto, habrá que diluir en un recipiente el Citrato de Amonio Férrico con 100 ml de agua (Solución A) y en otro recipiente, el Ferricianuro de Potasio con la misma cantidad de agua (Solución B). Después, dejaremos las dos soluciones en un lugar oscuro y seco durante como mínimo 24 horas. En este estado, las soluciones se pueden conservar hasta 6 meses, pero lo ideal es usarlas en las siguientes pocas semanas.

2.Preparación de la emulsión

Para preparar la emulsión, mezclar las dos soluciones a partes iguales en un recipiente seguro. Esta operación hay que realizarla en una habitación a la que no llegue la luz del sol, aunque no hace falta estar completamente a oscuras, pudiéndose dejar encendida una bombilla de 25 W a distancia: de hecho, la emulsión solo es sensible a los rayos ultravioleta.

Una vez mezcladas las soluciones, deberán consumirse lo antes posible, para evitar que la intensidad del color y la sensibilidad se reduzcan. Por tanto, lo ideal es preparar la cantidad de emulsión que se desee utilizar. Como referencia, ten en cuenta que 200 ml de emulsión (100+100) son suficientes para cubrir unas 50 hojas A4.

3.Cobertura del papel

Continuando trabajando en una habitación sin iluminación solar, verter la emulsión preparada en una bandeja pequeña y distribuirla con un cepillo o esponja por la superficie del papel. El objetivo es cubrir el papel lo más uniformemente posible, para no dejar rayas ni manchas.

El papel ideal para el cianotipo es grueso y resistente (tendrá que aguantar la humedad del agua), como el que se usa para las acuarelas, pero se pueden probar diferentes tipos para ver la diferencia en el resultado.

Una vez cubiertas con la emulsión, las hojas tardarán unos 30 minutos en secarse.

4.Exposición

Una vez que las hojas están secas, comienza el auténtico proceso de impresión.

Colocar la hoja emulsionada bajo la luz directa del sol e, inmediatamente sobre la superficie, los objetos que se pretenda «fotografiar», cubriendo todo con una placa de vidrio.

La exposición es la fase más crítica del proceso, ya que la luz solar es variable e imprevisible, de manera que la estación, la hora y la posición con respecto al sol influirán en la duración de la exposición, que puede variar de 3-4 minutos a 15-20, dependiendo también del tipo de papel. Por tanto, lo mejor es hacer una prueba preliminar, exponiendo una imagen y cubriendo una parte cada vez mayor de la misma cada 2 minutos.

Bajo la luz del sol, el color de la impresión comenzará a oscurecerse inmediatamente, pero habrá la impresión no estará lista hasta que no empiece a ponerse marrón apagado.

5.Revelado y secado

Una vez finalizado el tiempo de exposición, coloca la impresión en una palangana bajo un chorro de agua y enjuaga y agita la hoja hasta que la pátina amarilla se desprenda, dejando un bonito tinte azul intenso. Luego, extiende la impresión para que se seque a la sombra durante aproximadamente una hora.

Una vez seca, la imagen habrá quedado fijada sobre el cianotipo. Es mejor conservar las impresiones lejos de la luz directa del sol. Si, no obstante, perdiesen color, bastará con dejarlas unos días en un lugar oscuro para que recuperen su tonalidad original.

6.Eliminación de residuos

Los residuos de las sustancias químicas utilizadas se pueden eliminar arrojándolos al alcantarillado doméstico en pequeñas cantidades junto con una cantidad abundante de agua, de manera que no se creen concentraciones. Los residuos de estas sustancias no deben tirarse a la papelera.

Los cianotipos se pueden utilizar para imprimir una gran variedad de objetos. Las plantas y las flores son algunas de las opciones más habituales y eficaces, dado que presentan zonas con distinta opacidad que imprimirán colores ligeramente diferentes, pero también las plumas, objetos de vidrio y plástico, telas y bordados… Vale la pena experimentar con tantos objetos como sea posible para ver el efecto impreso. También se puede experimentar con el tipo de soporte a utilizar: no solo el papel, sino también la tela se presta a este procedimiento.

Aunque el tinte azul característico de los cianotipos y la delicadeza de los contornos confieren cualidades únicas a estas impresiones, parte de la belleza del cianotipo radica en su proceso y experimentación.