Técnicas de impresión de producción propia: dejar la marca sin usar tinta

Técnicas de impresión de producción propia: dejar la marca sin usar tinta

Marco Minzoni Publicado el 4/29/2019

¿La impresión y la tinta van siempre de la mano? La definición de la enciclopedia Treccani dice (traducción del italiano): «La impresión es el arte y la técnica de imprimir y reproducir, en varias copias, mediante procedimientos apropiados, a partir de una matriz en relieve, bajo relieve o plana». Ya sea un procedimiento digital, planográfico o permeográfico, de tipo directo o indirecto, estamos acostumbrados al hecho de que la impresión implique un proceso de impresión de la tinta sobre el papel. Pero la definición que acabamos de ver nos invita a pensar en otras formas distintas de imprimir.

Cuando hablamos de «impresión», no nos referimos única y exclusivamente a la impresión tradicional con tinta. De hecho, existen varias técnicas mediante las cuales dejar una marca en papel (y otros materiales) que se alejan de la idea de impresión más extendida.

¿Se pueden explorar estas técnicas y además hacerlo con herramientas que tenemos por casa? ¡La respuesta es sí! Veamos algunas de ellas.

Impresión en relieve

La primera técnica de impresión sin tinta que vamos a ver es la impresión en relieve (también conocida como relievegrafía, aunque es un término que aún no está muy extendido). Se trata de un procedimiento de impresión practicado mediante la impresión de imágenes en alto relieve en la superficie de un material —normalmente papel, pero también telas y cuero—. Esta impresión se obtiene generalmente mediante la compresión del material entre un punzón y una hendidura.

Estos relieves se pueden dividir en alto relieve, cuando se obtiene una elevación en el material, y bajo relieve, cuando se obtiene un hundimiento del material.

A nivel industrial, el cliché  (es decir, la matriz para crear el alto relieve) se fabrica en metal y, en cambio, la contramatriz (punzón para crear el bajo relieve) suele ser de resina. El proceso es distinto según la naturaleza de la impresión y según el número de piezas que se vayan a imprimir. Para tiradas grandes, la impresión en relieve se realiza mediante un sistema de rodillos por los que pasa el material que se va a imprimir.

Para replicar en casa esta técnica, es necesario conocer el funcionamiento del proceso y tener los siguientes materiales:

  • Tijeras
  • Una regla
  • Una caja de cereales
  • Cola
  • Un pulverizador
  • Papel para imprimir

Recorta la forma deseada en el cartón de las cajas de cereales y pégala sobre otro cartón que tenga un tamaño superior al folio que quieres imprimir.

Utiliza el pulverizador para humedecer el papel, que irá apoyado sobre el cliché que acabas de crear. Aplica presión en el folio humedecido utilizando la regla, especialmente en los bordes del cliché. El relieve empezará a coger forma.

Una vez que hayas definido bien los bordes con la regla, también mientras el folio se está secando, ¡la impresión en relieve ya estará terminada!

Perforación

Si la impresión en relieve implica la impresión de imágenes que sobresalen en un material, la perforación o el punzonado se refiere precisamente a la perforación de dicho material.

Mientras que el término «impresión en relieve» es específico de las artes gráficas, la perforación tiene una terminología más genérica. A lo que nos referimos en este artículo con este término es al acto de perforar un soporte con una herramienta que deja una marca circular.

Esta técnica está estrechamente relacionada con una serie de herramientas comúnmente llamadas perforadoras o taladradoras, a las que se les da mucho uso en la oficina. Generalmente, son de dos o cuatro agujeros y se utilizan para agujerear las hojas que se van a guardar en archivadores.

Al sacar esta herramienta de su contexto habitual, se puede obtener una forma creativa de imprimir. Para esta técnica, se pueden utilizar varios utensilios de uso común según el tamaño de los agujeros que se quieran crear y el material que se quiera imprimir:

  • Una taladradora de oficina
  • Un pincho de madera
  • Una tenaza troqueladora para perforar cinturones
  • Un punzón

Hay que dibujar con lápiz la forma deseada en el material que queremos imprimir. Cuanto más ligero sea el trazo del lápiz, más fácil será borrarlo una vez hechas las perforaciones.

Ahora es cuando habría que elegir la herramienta con la que queremos crear los agujeros. Hay que hacer los agujeros siguiendo con precisión la forma dibujada a lápiz. Cuanto más constante sea la presión y la distancia entre los agujeros, más preciso y limpio será el resultado final.

Si se utiliza una herramienta que deja marcas pequeñas, como el punzón, se puede trazar todo el contorno de la forma deseada. En cambio, si se usa la pinza para perforar cinturones, los agujeros serán mucho más grandes y, por tanto, se podrá crear directamente el relleno de la forma «en positivo».

Estratificación de las formas

Esta es otra técnica de impresión sin tinta que se aleja de la idea de tener una matriz que deja una marca. De hecho, está a caballo entre la impresión y el collage.

Este proceso implica la estratificación de materiales de naturaleza similar pero con acabados distintos. El ejemplo más común se refiere al mismo tipo de papel pero con distintos colores, pero también se puede pensar en papeles con acabados y texturas diferentes.

Esta estratificación supone que los niveles estén recortados con formas originales y ligeramente fuera de registro. Por tanto, las hojas de papel de colores no estarán perfectamente apiladas, sino desalineadas, creando tridimensionalidad y sentido figurado.

Para este proceso hace falta lo siguiente:

  • Hojas con características diferentes (en este caso, son de colores distintos)
  • Cola
  • Tijeras

Dado que esta técnica es más figurativa que las anteriores, hay que tener en mente el resultado final que se quiere obtener y hacer muchas pruebas.

En función de la composición final, se tendrán que recortar y colocar las hojas de colores de la manera oportuna.

Esta técnica ofrece enormes posibilidades, que se basan en la cantidad de hojas que se utilizan y en las formas recortadas. Al añadir muchos elementos y aumentar la complejidad, se pueden obtener auténticas esculturas o libros objeto que exploran las posibilidades del papel y de sus cualidades compositivas.

Ahora solo te queda dar rienda suelta a tu creatividad y probar estas técnicas de impresión sin tinta.

¡A disfrutar!