Table of Contents
Excelencia técnica, fiabilidad, lujo, prestigio, clase. En una palabra (bueno, en dos): Mercedes-Benz. Hoy repasamos la historia de su logotipo y también de una gran empresa que ha sabido mantenerse a flote durante todos estos años, pasando por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, con la misma tenacidad y resistencia que sus motores. Arranquemos y póngamonos en marcha.
Una empresa nacida con buena estrella
En 1989 el emprendedor austriaco Emil Jellinek abre su concesionario, la empresa Daimler-Motoren-Gesellschaft. Dos años después, encarga al taller un proyecto muy especial: la fabricación de 36 modelos de automóviles de competición con un motor bautizado con el nombre de su primogénita, Mercedes (que significa «gracias»). Con este nuevo vehículo, el 35PS, Emil Jellinek se lleva a casa el primer puesto del torneo automovilístico de Niza. Así que podemos decir que la historia de Mercedes empieza en quinta marcha. Y, dos años después, en 1902, se registra la marca.
A esta historia todavía le falta una pieza importante: nos referimos a ese «Benz» que va justo después del guion.
Habrá que esperar hasta 1926 para la creación de Mercedes-Benz, la casa automovilística fruto de la fusión entre Daimler-Motoren-Gesellschaft y el taller Benz & CIE fundado por el ingeniero alemán Karl Benz en 1883.
Las evoluciones del logotipo de Mercedes
El primer logotipo, con el cual se presentó el vehículo en 1902, es este.
Un óvalo horizontal que recoge la nueva marca. ¿No te resulta familiar? Las formas ovaladas recuerdan, aunque sea remotamente, al conocido competidor italiano de Merdeces-Benz: Maserati. Corría un gran riesgo, demasiado riesgo, de no distinguirse de la competencia. Por ello, en 1909 ya observamos el primer cambio de diseño.
El logotipo es esencial y elegante, con sombras que crean un efecto tridimensional, como queriendo enfatizar la solidez de la marca. Desaparece el nombre y se mantiene una estrella de tres puntas diseñada por el propio Daimler: una punta que representa el mar, otra que representa la tierra y otra que simboliza el aire. Son las tres vías que Daimler está conquistando con sus motores para el transporte marítimo, aeronáutico y terrestre.
Después, de nuevo en 1916, el logotipo de Mercedes es rediseñado: ahora la estrella aparece dentro de un círculo y el nombre de la casa se muestra entero.
1926 es una fecha importante, puesto que ya que sabemos lo que va a pasar: Daimler y Benz & CIE se fusionan y dan vida a la marca Mercedes-Benz. Necesitan un nuevo logo que consolide el inicio de este capítulo. El emblema debe ser una síntesis perfecta de los símbolos distintivos de las dos empresas: la estrella de tres puntas de Daimler y la corona de laurel (que simboliza la victoria) de los motores de Benz & CIE. El nuevo logotipo está repleto de detalles. Este es.
1933 es el año de una nueva remodelación del diseño en busca de la síntesis. Desaparece todo elemento decorativo y se conserva tan solo una estrella negra plana (desde el final de la Segunda Guerra Mundial, se abandona el color negro a favor del plata). ¿Y la corona de laurel? Se estiliza hasta convertirla en un limpísimo círculo que rodera la estrella.
Desde 1933 hasta hoy, el logotipo de Mercedes-Benz ha pasado por otros cambios de diseño, manteniéndose no obstante siempre fiel a sí mismo. Desde 1989, el nombre de la casa automovilística se presenta en un nuevo carácter con gracias muy elegante. El logotipo presenta volumen y textura y es de color plateado muy brillante. La elección de este color no es casual: es un homenaje a los «Silver Arrows», los coches de carreras de color plateado que representaron a este fabricante en el Grand Prix de 1934. Asimismo, el color plateado es una referencia al sector mecánico y tecnológico y, con su brillo, le aporta un aire de elegancia y clase.
Este logotipo representa, de forma extremadamente sintética y puntual, la percepción que muchos de nosotros tenemos de la marca Mercedes-Benz, que siempre ha sido sinónimo de tecnología y prestigio. Y, cuando un logotipo consigue representar tan bien a su empresa, significa que está hecho para correr mucho y llegar muy lejos.