¿Para qué sirven las ilustraciones?

¿Para qué sirven las ilustraciones?

Alessandro Bonaccorsi Publicado el 8/16/2021

Si nos remitimos a las definiciones de los diccionarios, la ilustración es una imagen que ilustra un texto. Algunos señalan que ilustrarlo, por etimología, también significa hacerlo brillar. Otros, de forma más prosaica, son conscientes de que la ilustración ha sido una vieja amiga de los textos, silenciosa, onírica, a veces didáctica y otras decorativa, desde los primeros libros creados hace miles de años. Sin embargo, si se piensa bien, el ser humano acompaña sus textos escritos con imágenes desde la época de los faraones egipcios.

Las ilustraciones no solo satisfacen la necesidad de explicarse mejor y de dar más información, sino que también dan rienda suelta a la imaginación, ayudando a los pueblos a crear sus imaginarios, a dar forma a sus historias orales. Tan solo hay que pensar en lo difícil que es contar cómo es un rinoceronte sin haber visto uno antes…

Representación de un elefante de un bestiario medieval.

La ilustración siempre representa algo, o bien universal, o bien hipotético, explotando la imaginación. Incluso cuando se trata de una ilustración realista, su propia naturaleza de solo representar permanece intacta, sin que se confunda nunca con la realidad, como sucede con la fotografía.

Sin irnos por las ramas con explicaciones técnicas, en este artículo vamos a explicar todo lo que hay que saber sobre las ilustraciones: para qué sirven, dónde se utilizan y qué resultados ofrecen, demostrando que se pueden obtener muchísimos beneficios al utilizarlas en la comunicación visual en general, incluida la editorial.

Llama la atención

Esta es la ventaja más obvia. Desde que existe la web, se ha podido medir cuánto llaman la atención del público los textos acompañados por imágenes: el porcentaje de interés aumenta entre un 15 y un 20 % entre un texto con imágenes y uno sin ellas.

Ilustración de Amber Vittoria, premiada con el World Illustration Award de la asociación británica de ilustradores (AOI). Fuente: https://theaoi.com/wia/amber-vittoria-women-in-the-workplace/

Se adapta al contexto

Las ilustraciones, especialmente las digitales, se adaptan al contexto gráfico en el que se utilizan con mucha facilidad. El fondo y el resto de elementos pueden hacer referencia a gráficos o colores del proyecto en el que se han incluido.

Ilustración de Stefano Marra para IlSole24Ore. Fuente: https://www.behance.net/gallery/96207155/Illustrations-for-IlSole24Ore

Tiene un coste atractivo 

 Es difícil generalizar respecto a este punto, pero se puede afirmar que una buena ilustración es más barata que una buena fotografía, sobre todo teniendo en cuenta que esta está personalizada para el cliente.

Mejora la comprensión

En realidad, todas las imágenes, si están bien diseñadas y utilizadas, mejoran la comprensión de los textos a los que acompañan, pero la ilustración cuenta con la posibilidad de utilizar, con bastante facilidad, metáforas, paradojas y elementos simbólicos que aumentan el grado de comprensión, favoreciendo una implicación activa del espectador, que se ve obligado a razonar para entender el punto de unión entre imagen y texto.

Ilustración de Aad Goudappel para Retail Trends. Fuente: https://www.facebook.com/aadgoudappel

Garantiza la originalidad

En este caso también es difícil generalizar, ya que hay muchos ilustradores que no paran de repetir clichés o que copian a compañeros más famosos, pero las ilustraciones, especialmente cuando son como hemos mencionado antes y hacen que el espectador participe de forma activa, permanecen más tiempo en nuestra memoria. Se quedan grabadas en la mente. Es evidente que las ilustraciones que solo son decorativas, por muy bien hechas que estén, no suelen ser tan memorables, aunque impresionen a primera vista. Es como si fueran un papel pintado muy bonito…

Además, la ilustración es una de las herramientas más adecuadas para representar conceptos y emociones, acompañar historias y dar rienda suelta a la imaginación. A veces, puede pasarse de didáctica o realista, y se arriesga a perder fuerza, salvo que el autor tenga una gran habilidad.

Creo que en todas estas situaciones, la ilustración no tiene rival.

Ilustraciones: ¿dónde pueden utilizarse?

Las ventajas enumeradas anteriormente, que alegran a cualquier diseñador y director de arte, son fáciles de detectar para aquellos que usan habitualmente ilustraciones.

Sin embargo, suele haber muchas personas que piensan que esta herramienta de comunicación visual solo se usa en el ámbito editorial (libros y periódicos) o en pósteres, además de hacerlo en un contexto más cultural o para promocionar algunos tipos de servicios, en vez de en un contexto publicitario. En cambio, lo que descubriremos en los próximos artículos (que podréis leer en el blog de Pixartprinting) es que la ilustración se puede utilizar de forma muy eficaz en cualquier campo de la comunicación visual.

Voy a poneros algunos ejemplos. Algunos son muy corrientes y otros bastante originales, aunque paradigmáticos.

Decoración para escaparates y tiendas

Muchas marcas, incluso de moda, hacen un uso ocasional de ilustraciones, sobre todo en proyectos de colaboración con el artista, que puede incluir sus imágenes en los productos y, posteriormente, «expandirlas» a otros medios y lugares para promocionar la colaboración.

Alternativamente y de forma más prosaica, con resultados menos conocidos, hemos visto ilustraciones en grandes pósteres explicativos para bancos y aseguradoras, o bien para patronatos y centros de servicios varios.

Decoración mural

Cuando las ilustraciones se realizan en formatos más grandes, suelen confundirse con el arte callejero: los murales se suelen utilizar para decorar grandes establecimientos (un ejemplo que os mostraremos es el de La Rinascente de Milán), hospitales (especialmente los pediátricos), exteriores de fábricas y tiendas, e interiores de hoteles, restaurantes y bares.

Para potenciar el interés

La ilustración, asociada a un buen uso de las infografías, se ha vuelto imprescindible en informes y cuentas financieras de todo tipo: desde sus cuentas financieras a las de responsabilidad social, fundaciones de bancos y empresas que participan en ONG utilizan (ya sea en pequeño o a lo largo de toda la página) ilustraciones para hacer que este tipo de documentos sean más entretenidos.

Comunicación pública

En este campo, en mi opinión, se debería utilizar más la ilustración, no solo por su capacidad de ser específica y personalizada, sino para establecer una diferencia marcada con la comunicación comercial y publicitaria.

Comunicación cultural

Como ya se ha mencionado, los profesionales de la cultura, las grandes instituciones, los teatros, los museos, las exposiciones y los festivales son los principales consumidores de la ilustración. Por otro lado, como también se ha mencionado, su capacidad de llamar la atención, de permanecer en el recuerdo y de adaptarse al contexto gráfico hace que sea una herramienta muy versátil y eficiente en este sector. En este contexto, la ilustración también se distancia del uso de la fotografía, consolidándose como un mensaje no comercial. Si lo pensamos, incluso cuando se usan fotografías para promocionar actividades culturales, se hace elaborándolas y añadiéndolas a sistemas gráficos muy potentes (un ejemplo es la identidad visual del museo MUDEC de Milán), por lo que esta diferencia se sigue manteniendo.

Ilustración de Edel Rodriguez para el Soulpepper Theatre. Fuente: https://www.illoz.com/edel/portfolios/Posters-and-Graphics/

Versatilidad digital

Cada vez más revistas y páginas web utilizan ilustraciones, no solo como elementos del diseño de la página (encabezado, iconos, contenidos especiales), sino para caracterizar noticias y para hacer reconocibles a los blogs.

En revistas totalmente diseñadas digitalmente como, por ejemplo, la increíble Nautil.us o los suplementos del New York Times, algunas de estas imágenes están realmente animadas para captar nuestra atención con el movimiento de un solo elemento.

Como veremos, la del ilustrador es, sin duda, una de las profesiones que más está evolucionando en el mundo de la comunicación digital y que gozará de más espacio, mientras que la del diseñador gráfico se verá cada vez más desplazada al diseño de sistemas visuales y menos al de imágenes o contenidos que deban llamar la atención.

Ilustración de Victo Ngai. https://victo-ngai.com/