Técnicas de impresión caseras

Técnicas de impresión caseras

Eugenia Luchetta Publicado el 10/18/2021

Existen muchísimas técnicas de impresión para cada tipo de necesidad profesional. Estas son cada vez más sofisticadas, innovadoras y eficientes, pasando desde la impresión offset a la digital, a la serigrafía o a los vinilos adhesivos, entre otras.

En cualquier caso, hay veces que realizar este tipo de impresiones puede ser solo una forma de experimentar, pasar el rato y crear algo único. No tienen la precisión de la impresión profesional, pero pueden tener cualidades interesantes.

A continuación, vamos a analizar dos técnicas muy distintas: el linograbado y la transferencia con disolvente. Ambas se pueden realizar de forma muy sencilla en casa, en poco tiempo y de forma muy económica.

Retrato de una mujer joven de Cranach, el Joven, Pablo Picasso (1958)
Primavera, Henri Matisse (1938)

Linograbado

El linograbado es un tipo de impresión en relieve que, como su nombre indica, utiliza un pequeño bloque de linóleo (también se puede utilizar adigraf como alternativa). La técnica es muy similar a la del grabado en madera, pero la suavidad y la facilidad de manipulación del linóleo hacen que esta sea más adecuada para más gente, como estudiantes y aficionados.

Material necesario

  • Placa de linóleo
  • Cinceles de grabado
  • Lápiz, papel carbón (opcional)
  • Rodillo de impresión
  • Trapo de cocina o cuchara de madera, papel de horno (opcional)
  • Tinta de impresión en relieve
  • Panel de vidrio
  • Papel
Back of Brice’s Barn, William Seltzer Rice (1940)

Linograbado: proceso

1.Dibujo

Dibuja directamente sobre la placa con un lápiz o usando un folio de papel cartón, calcando un dibujo realizado en papel. Cabe señalar que, al final del proceso, la imagen se reflejará en la placa.

Imagen de Holly Newnham, de Handprinted

2.Contornos

Para trabajar la matriz sin riesgo de hacerse daño, es importante mantener la mano libre detrás del cincel por si pierdes el control de la punta. Marca el linóleo justo por fuera del contorno del dibujo con un cincel en forma de V, trazando los bordes. Esto hará que los bordes queden más nítidos y definidos a la hora de imprimir. Todo lo que se extraiga no se imprimirá.

Imagen de Holly Newnham, de Handprinted

3.Fondo

Si el fondo de la imagen que tienes preparada va a ser blanco, se debe extraer todo el fondo de la placa. La herramienta ideal para extraer grandes superficies de linóleo en poco tiempo es un cincel grande en forma de U. No es necesario que sea demasiado profundo, sino que es recomendable permanecer en la superficie para no dejar al descubierto la tela de la parte trasera.

Imagen de Holly Newnham, de Handprinted

4.Preimpresion

Si se quiere conseguir un buen nivel de precisión, se puede utilizar una hoja de registro para asegurarse de que la matriz está centrada y recta sobre el papel de impresión.Preimpresión

En este punto, pon un poco de tinta sobre el panel de vidrio y distribúyela con el rodillo, tanto en vertical como en horizontal, hasta que la tinta esté más maleable y se esparza uniformemente sin dejar líneas ni rayas.

Imagen de Holly Newnham, de Handprinted

5.Impresión

Distribuye la tinta por la placa. Asegúrate de que todas las zonas en relieve están entintadas. Coloca el papel de impresión encima de la matriz y cúbrelo con el papel de horno. Utiliza una cuchara de madera, una agarradera o un paño, y frota la superficie durante unos minutos, hasta que se haya transferido la imagen.

Imagen de Holly Newnham, de Handprinted

6.Limpieza

La matriz de linóleo se puede limpiar y reutilizar varias veces. Para limpiarla, usa un paño húmedo para eliminar el exceso de tinta. Es mejor evitar poner la placa bajo el agua, ya que puede endurecerse y doblarse. El paño húmedo también se puede utilizar para limpiar el rodillo y el panel de vidrio antes de lavarlos bajo el agua.

Transferencia con disolvente

Esta técnica de impresión, relativamente desconocida, permite transferir imágenes de un folio de papel a (casi) cualquier otro tipo de superficie. Se pueden utilizar distintos tipos de disolventes: uno de los más efectivos es el disolvente nitro, pero la técnica funciona también con algunos disolventes de acetona y tricloroetileno. En cualquier caso, el proceso es exactamente el mismo.

Material necesario

  • Una imagen impresa con láser en un folio
  • Superficie sobre la que imprimir (papel, madera, piedra…)
  • Disolvente nitro (u otro disolvente que contenga tricloroetileno)
  • Mascarilla y guantes
  • Gasas de algodón

Precauciones

Es recomendable realizar el proceso al aire libre o, en cualquier caso, en un sitio ventilado, así como usar guantes y mascarilla para evitar el contacto directo o la inhalación del disolvente.

Transferencia con disolvente : proceso

1.Preparación

El primer paso es preparar la imagen que se imprimirá en blanco y negro con una impresora láser, preferiblemente en un papel ligero, liso y sin estucar. La imagen elegida se ha de imprimir del revés para que, una vez se transfiera, esté en el sentido correcto. Es necesario utilizar una impresora láser (y no una de inyección de tinta) y que la imagen tenga un buen contraste. De lo contrario, la transferencia no irá bien.

2.Transferencia

Ponte los guantes y la mascarilla, y coloca la imagen boca abajo (con la cara impresa hacia abajo) sobre la superficie que desea imprimir. Con un algodón o una gasa humedecida en disolvente, limpia el área impresa hasta que se transfiera la imagen. Dependiendo de la cantidad de disolvente que hayas utilizado, los resultados pueden ser más similares a los de una imagen impresa con láser o más «experimentales».

Son dos técnicas que claramente funcionan de manera muy distinta y que requieren habilidades diferentes. La primera es más «artística», requiere más destreza manual. La segunda es más técnica y experimental, se trata de ensaño y error, y puede ser particularmente interesante si se aplica sobre madera o piedra. En ambos casos, hay mucho margen para explorar y adaptar estas técnicas a tu proyecto.