El poeta de agua dulce

El poeta de agua dulce

Marina Ruberto Publicado el 6/5/2017

¡Mucho más que una simple afición! Claude Lévi Strauss definió el bricolage como la traducción práctica de la habilidad para inventar fábulas y mitos. Habilidad, como ya se sabe, propia de los poetas.
La poética de la autoproducción, en todas sus múltiples variantes, tiene aplicaciones de todo tipo.

Por lo tanto, no debe sorprendernos que un habilidoso manitas sea capaz de construir una barca.
El caso es que este manitas ha usado para dicho fin un material singular llamado polionda (polipropileno alveolar), un material que ciertamente no está destinado a navegar, sino a servir de base para imágenes publicitarias en exteriores; como bien saben los clientes de Pixartprinting.

Alvinn Bigot ha demostrado que los paneles de polionda son tan ligeros y flexibles que resultan ideales para construir la embarcación ligera y flexible por excelencia: el kayak.

Hemos entrevistado al joven diseñador francés, un apasionado de la naturaleza, del bricolaje (o como dicen en inglés: del DIY, Do It Yourself)… y del ahorro. Aquí cuenta su extraordinaria idea y cómo la puso en práctica.

Hola, Alvinn. Sabemos que vives en Normandía y que eres diseñador. ¿Qué es lo que te apasiona del kayak?
No soy un gran kayakista. Pero me encanta sumergirme en la naturaleza y descubrir los sitios desde una perspectiva diferente. Como hice atravesando el río Spree en Berlín. O en Canadá. O en Saint Céneri-le-Gérei, uno de los pueblos más bonitos de Francia.

¿Cómo nació la idea de construir un kayak de polionda?
Hace unos años vi un proyecto en Kickstarter: Oru Kayak. Quería ponerlo en práctica, pero era demasiado caro (unos 800 USD). Como amante del «DIY», decidí construir mi kayak personal, inspirándome en Oru. Hice muchos origamis para dar con el prototipo adecuado para reconstruirlo en tamaño real. Elegí el polionda porque sigo a un experto del «DIY» en YouTube: Paul Elkins. Él lo utiliza para hacer, por ejemplo, pequeñas embarcaciones. Y pensé: «Si funciona para Paul…».

¿En cuánto tiempo has construido el prototipo?
En unos 3 días, porque tuve que encontrar soluciones para el tema de la rigidez. Mi tutorial enseña cómo hacerlo en 1 o 2 días.
Quiero que quede claro que la patente original es de Oru Kayak. Yo he querido compartir con todos la posibilidad de realizar un producto tan caro de una manera económica.

¿Por qué elegiste los productos de Pixartprinting?
Imprimo con Pixartprinting muchos materiales para mis clientes: folletos y flyers, expositores Roll-Up y lonas. Y tras buscar el polionda más grande en Francia (nada con las dimensiones adecuadas), lo encontré de casualidad.  Un día tuve la necesidad de imprimir un panel grande y vi la palabra «polionda» en el sitio web de Pixartprinting. ¡Y allí estaba, el tamaño más grande era de 300 × 200 cm! No era el tamaño perfecto (que sería de 360 × 150), pero para un prototipo iba de maravilla.

¿Cuánto te ha costado? ¿Y cuánto habrías gastado para comprar un kayak «tradicional»?
El proyecto acabado me ha costado unos 100-120 €. Un kayak estándar, en cambio, es mucho más caro. El kayak Oru se vende en Francia por 1600 €. Los modelos más económicos se encuentran por unos 600 €: 6 veces más caro que el mío.

¿Funciona el kayak? ¿Es resistente?
Funciona bastante bien, pero tiene algún defecto. A una persona que mida más de 1,75 m le resultará difícil subir y bajar del kayak, y la estabilidad disminuirá. Además, tendré que aumentar también la robustez. Por otro lado, es plegable: genial para quien vive en espacios pequeños.

¿Has hecho ya alguna travesía con él?
Todavía no, debido al frío. Pero hice mi primera prueba en agua en noviembre.
Este verano perfeccionaré el trabajo, pero estoy también pensando en utilizar otros productos de Pixartprinting para nuevas ideas: lámparas, en concreto. Tengo en mente una con forma de cabeza de ciervo y otra con forma de «hoverboard». ¡Auténticos objetos de deseo!

Para terminar, tomemos prestado el pensamiento lateral de la famosísima campaña estadounidense de un superpegamento. En un póster gigante se imponía la carrocería de un automóvil real. El título decía: Pegamento SuperX. Pega también tazas de café. Y si el polionda permite surcar un río con total seguridad… ¡imaginad lo que podrá significar para vuestra publicidad!