Si hay un tema que ha encendido el debate en internet durante los últimos meses ha sido el lanzamiento de ChatGPT, un prototipo de chatbot que funciona mediante inteligencia artificial (IA) y que es capaz de hablar con los usuarios a través de una interfaz simple e intuitiva. El software, creado por OpenAI, ha despertado la curiosidad y el entusiasmo de los expertos tecnológicos y de los no tan expertos, que han quedado fascinados por su potencial y por el impacto que podría tener en el mundo corporativo y en la sociedad en general.
Eso sí, no han faltado críticas y reacciones de alarma por parte de aquellos que ven en este nuevo modelo una amenaza potencial para algunas profesiones, para los derechos de autor y para la privacidad de los usuarios. De hecho, las pruebas que se han realizado hasta ahora han puesto de manifiesto una serie de limitaciones y riesgos de los que hablaremos al final del artículo.
Veamos ahora qué es y cómo funciona ChatGPT, qué es capaz de hacer y cómo se puede utilizar en un comercio electrónico para automatizar actividades y mejorar la experiencia del usuario. A continuación, analizaremos las limitaciones actuales del software, las novedades que presenta ChatGPT 4 y las características de Bard, el sistema de inteligencia artificial conversacional de Google.
¿Qué es ChatGPT?
ChatGPT es un prototipo de chatbot dotado de inteligencia artificial conversacional, aunque aún se encuentra en fase de pruebas por parte de OpenAI, la organización de investigación sin ánimo de lucro que la desarrolló y lanzó al mercado en noviembre de 2022. ChatGPT es la evolución de GPT-3.5 (acrónimo de Generative Pre-trained Transformer 3.5) un modelo de procesamiento del lenguaje basado en el aprendizaje y que también es obra de OpenAI.
Sin embargo, a diferencia del resto de modelos Instruct, ChatGPT se optimizó a través de una técnica llamada «Aprendizaje a través del refuerzo humano»: distintos instructores humanos entrenaron al software dándole las preguntas y las respuestas deseadas a diferentes consultas.
A partir de una base de datos que cuenta con una gran cantidad de textos recopilados de internet, el chatbot brinda en muy pocos segundos respuestas detalladas y oportunas, utilizando un lenguaje fluido y natural, a las preguntas de los usuarios. Según las preguntas recibidas, el software es capaz de crear un texto similar al que crearía un ser humano realizando distintas tareas: desde redactar contenidos originales y traducir textos, hasta crear códigos en distintos lenguajes de programación.
Cómo funciona y qué puede hacer
Para utilizarlo, tan solo hay que registrarse de manera gratuita en la página de OpenAI y, una vez finalizado el proceso, escribir tu solicitud a través de la interfaz de la plataforma. Si la respuesta no es correcta o lo suficiente exhaustiva, es posible interactuar con el software reformulando la pregunta, ya que el programa tiene en cuenta los mensajes intercambiados y va aportando gradualmente contenidos más pertinentes. Además, se puede pulsar el botón «Regenerar respuesta» si se quiere una respuesta distinta a la recibida.
La plataforma cuenta también con un plan de pago que, por 20 dólares al mes, da acceso a la herramienta incluso en los periodos de mayor demanda (en los que el sistema se vuelve más lento o incluso no está disponible), respuestas más rápidas y la posibilidad de probar por adelantado las nuevas funciones.
Como decíamos, el chatbot es capaz de realizar una gran variedad de tareas, ofreciendo respuestas tanto a solicitudes genéricas (como inventar una receta con calabacín y tofu), como a consultas más específicas y técnicas, como escribir un artículo o un cuento. Aquí tienes algunas de las tareas que puede realizar ChatGPT:
- Redacción de textos: descripciones de productos, recetas, poesías, artículos, guiones de vídeo, eslóganes publicitarios… El chatbot tiene mucha creatividad y es muy versátil.
- Resumen de textos y motor de búsqueda: ChatGPT puede resumir a la perfección conversaciones y textos largos, así como documentos complejos. También puede crear un texto descriptivo sobre una cantidad potencialmente infinita de temas, haciendo el trabajo del usuario en los motores de búsqueda.
- Traducción automática: la herramienta es capaz de traducir un texto a distintos idiomas y con un buen nivel de precisión.
- Generación de códigos: se puede utilizar el software para escribir códigos en diferentes lenguajes de programación (HTML, CSS, Python y C++) y para ayudar al usuario a desarrollar programas y aplicaciones.
Cómo utilizarlo para mejorar tu comercio electrónico
Como hemos visto, ChatGPT es una herramienta muy potente y versátil, capaz de desenvolverse en campos que abarcan desde el copywriting o el desarrollo de software, hasta la traducción o el marketing. Su inteligencia artificial es capaz de modular incluso el vocabulario, la gramática y la sintaxis de un texto según los parámetros definidos por el usuario. Puede escribir un poema, una historia al estilo de Star Trek o una carta con el vocabulario simple de un niño en unos pocos segundos.
A continuación, te mostramos un ejemplo (¡y no es todo!) de cómo se puede utilizar el chatbot en un comercio electrónico:
- Propuestas de temas: si tienes la mente en blanco y necesitas alguna idea de contenidos para tu blog, tu newsletter, tus publicaciones en redes sociales o tu podcast, puedes pedirle a ChatGPT que te dé una lista de temas originales e interesantes para tu público.
- Revisión: el software detecta de inmediato cualquier error gramatical o tipográfico en los textos.
- Optimización SEO: si le das una lista de palabras clave y algunas pautas de redacción, es capaz de crear un texto SEO completo en cuestión de segundos.
Creación de contenidos en múltiples idiomas: como hemos mencionado, el chatbot es capaz de traducir rápidamente grandes cantidades de texto a varios idiomas. Esta función es muy útil para aquellos que venden sus productos al extranjero y necesitan una página multilingüe.
- Redacción de contenidos: ChatGPT puede generar a una velocidad sorprendente textos de distintos tipos: artículos de blog, preguntas para entrevistas, publicaciones en redes sociales, fichas de productos, correos electrónicos promocionales o anuncios publicitarios. Según su calidad y su relevancia, se pueden utilizar directamente o reescribirse según se desee.
- Servicio de atención al cliente: a través de la API de OpenAI, se puede integrar el chatbot dentro de una plataforma de comercio electrónico para hacer que el servicio de atención al cliente sea mucho más eficiente y automatizar distintas acciones. Por ejemplo, ChatGPT puede responder automáticamente a las preguntas de los clientes que estén relacionadas con productos o servicios de la empresa, hacer un pedido online a petición del usuario y enviarle un correo electrónico de confirmación de compra. Además, es capaz de gestionar consultas relativas a la cancelación o modificación de pedidos, así como a la devolución de artículos.
Por último, al igual que otros software de IA, ChatGPT puede aconsejar al cliente productos y ofertas especiales en función de sus características y de las compras que ya haya realizado, utilizando técnicas de upselling y cross-selling. En el artículo «La inteligencia artificial aplicada al marketing: cómo la inteligencia artificial ayuda a las empresas a vender», Alberto Maestri nos brinda algunos ejemplos muy interesantes de cómo una IA puede ayudar a tener una mayor personalización en las estrategias de marketing.
Resumiendo, los comercios electrónicos pueden utilizar la inteligencia artificial conversacional para:
- Generar de forma inmediata y en distintos idiomas contenido más efectivo, original y optimizado para SEO;
- Automatizar algunas actividades desarrolladas por los departamentos de atención al cliente y de marketing;
- Personalizar las estrategias de marketing de acuerdo con las características y preferencias de cada tipo de cliente.
La automatización de procesos repetitivos y la personalización del contenido aportan distintos beneficios: una experiencia del usuario mejorada, una mayor participación y fidelidad de los clientes y, por tanto, un aumento del tráfico de la página y un incremento en la tasa de conversión de la página web.
Limitaciones actuales y consideraciones éticas
Como afirma la propia OpenAI, ChatGPT está lejos de ser una herramienta perfecta. A veces ofrece información incorrecta, inexacta o sin sentido, en parte porque el programa no hace preguntas de aclaración cuando la solicitud del usuario es ambigua. Por tanto, es de vital importancia comprobar los textos proporcionados por el software.
También hay que tener en cuenta que la base de datos con la que ha aprendido la herramienta llega hasta 2021. Esto significa que no puede proporcionar respuestas correctas para eventos que sucedieran después de esa fecha. Además, es fácil apreciar que el software suele dar respuestas demasiado detalladas y repetitivas: este defecto se debe a algún sesgo presente en los datos con los que ha aprendido y a problemas de optimización excesiva.
Otra de las limitaciones de ChatGPT está relacionada con la creación de instrucciones peligrosas, textos violentos o que reflejen prejuicios de género o raza. La API de moderación sirve para indicar o bloquear ciertos tipos de contenidos no seguros, pero puede dar falsos positivos o falsos negativos. Para remediar el problema, OpenAi ha contratado en los últimos meses a un auténtico ejército de data labeler (clasificadores de datos) para enseñar al software a reconocer y excluir contenidos inapropiados de las respuestas.
Por último, una investigación de la empresa de seguridad cibernética WithSecure demostró que ChatGPT puede crear textos que se pueden usar en campañas de phishing, noticias falsas, malware y otros contenidos peligrosos. Está claro que el software no tiene la sensibilidad y la inteligencia emocional de un ser humano y no es capaz de tomar decisiones basándose en motivos éticos o en el sentido común.
Todos estos datos nos indican que, aunque ChatGPT tiene capacidades superiores a otros programas, no puede reemplazar por completo la actividad humana. Todo aquel que gestione un comercio electrónico tiene la tarea de evaluar si el chatbot puede ayudar a su empresa aumentando la eficiencia y la productividad, aunque, eso sí, sin olvidar que ningún software puede igualar todavía la inteligencia y creatividad humana.
ChatGPT 4: novedades respecto a GPT 3.5
El pasado 14 de marzo, OpenAI presentó oficialmente GPT 4, su nueva versión de la tecnología de inteligencia artificial generativa en la que se basa ChatGPT. El modelo, además de ser más seguro y fiable que su predecesor, es multimodal, es decir, que puede procesar fotos, gráficos, capturas de pantalla e imágenes de diversa índole, generando respuestas escritas.
Además, GPT-4 es capaz de manejar textos mucho más amplios, de hasta 25 000 palabras simultáneamente, por lo que es capaz de ayudar al usuario en distintas tareas de escritura creativa o técnica. Sin embargo, la propia OpenAI ha declarado que incluso la última versión no está exenta de limitaciones inherentes a los sesgos sociales, «alucinaciones» o entradas maliciosas. Actualmente, GPT-4 solo está disponible para los suscriptores de ChatGPT Plus y, como API, para desarrolladores que trabajan en aplicaciones y servicios.
¿Qué es Bard, la inteligencia artificial de Google?
Como era predecible, Google anunció a finales de febrero el inminente lanzamiento al mercado de la versión beta de su sistema de inteligencia artificial conversacional: Bard. La noticia del próximo lanzamiento llegó en los mismos días en los que Microsoft declaraba su intención de integrar algunas de las funcionalidades de ChatGPT en su motor de búsqueda Bing.
Según su consejero delegado, Sundar Pichai, Bard se irá integrando progresivamente en Google Search y utilizará directamente contenido indexado para brindar información actualizada y de calidad.
El servicio de inteligencia artificial experimental que propone Google se alimenta de la nueva versión de LaMDA (acrónimo de Language Model for Dialogue Applications), un modelo lingüístico y conversacional desarrollado hace unos años por la empresa de Mountain View. Pero ¿qué semejanzas y diferencias tiene respecto a ChatGPT?
La primera diferencia sustancial, como ya hemos visto, es que Bard extrae la información de internet, mientras que ChatGPT cuenta con una base de datos actualizada hasta 2021. Además, según las primeras declaraciones de la empresa, el software de IA de Google será capaz de responder a preguntas complejas que no tienen una única respuesta, proporcionando un resumen de los distintos puntos de vista sobre el tema. En cuanto a las semejanzas, ambos son modelos de inteligencia artificial conversacional que se van a poder integrar en páginas web, aplicaciones y chats para mejorar sus funcionalidades y automatizar algunas tareas.
En conclusión, parece que la carrera de la inteligencia artificial conversacional iniciada por los distintos gigantes de la tecnología de la información nos va a conducir a una revolución gradual, pero sustancial en la forma en la que trabajamos, buscamos información, interactuamos con las máquinas e incluso con otros seres humanos. El impacto que van a tener estos cambios en nuestras vidas aún es difícil de determinar: como ocurre siempre, los avances tecnológicos crean oportunidades y escenarios inéditos y absolutamente fascinantes.