Table of Contents
El cash flow o flujo de caja: qué es y por qué es importante
El flujo de caja es una magnitud financiera dentro del campo de la economía de empresa, que representa uno de los indicadores más importantes de la empresa, tanto de pequeñas como de grandes dimensiones: valora su estabilidad, facilita las relaciones con bancos y proveedores y permite una mejor planificación.
Ahora, veamos en detalle en qué consiste el flujo de caja, cómo calcularlo y por qué es tan útil.
Flujo de caja o cash flow: significado
Resumiendo mucho: el flujo de caja es la diferencia entre todos los ingresos y todos los gastos de una empresa en un determinado periodo de tiempo (se puede calcular semanalmente, mensualmente, trimestralmente o anualmente). Se trata, por tanto, de una magnitud dinámica hace referencia a los movimientos de activos líquidos.
En la práctica, el flujo de caja indica la variación de liquidez de una empresa, el total de los recursos financieros netos de una empresa. Se calcula así:
(flujo monetario entrante) – (flujo monetario saliente) = flujo de caja
Diferencia entre cash flow y beneficio de explotación
Aunque el flujo de caja y el beneficio de explotación puedan parecer conceptos muy similares, suelen no coincidir. Por ello, es conveniente conocer la diferencia.
El beneficio de explotación es la diferencia entre beneficios y costes exclusivamente sobre la base de las facturas, es decir, de la emisión de las facturas relativas a los beneficios y de la recepción de las facturas relativas a los costes. El flujo de caja supervisa la realización efectiva de los cobros y pagos de las facturas y, por tanto, de los flujos monetarios y la consiguiente variación de la liquidez a disposición de la empresa.
En un mundo ideal en el que todos los cobros a obtener de los clientes y todos los pagos a realizar a terceros se efectuasen al instante, el flujo de caja y el beneficio de explotación coincidirían. Pero, en el mundo real, los pagos de la empresa son aplazados con frecuencia: por ejemplo, puede que los proveedores concedan la posibilidad de pagar las facturas a 60 días, y lo mismo puede hacerse con los cobros.
Por tanto, además del beneficio de explotación, es muy importante supervisar y calcular el flujo de caja.
Ejemplo de cálculo del flujo de caja
Pongamos un pequeño y sencillo ejemplo de cálculo del flujo de caja.
En un año, una empresa unipersonal —por ejemplo, un negocio de comercio electrónico— ha emitido facturas por un total de 50.000 €, de las cuales ha cobrado el equivalente a 40.000 €. Las facturas que la empresa debe pagar a sus proveedores de productos y servicios ascienden a un total de 35.000 €, pero algunos pagos han sido aplazados, de manera que el flujo monetario saliente ha sido de tan solo 20.000 €.
El flujo de caja de la empresa para ese año será de:
40.000 € (flujo monetario entrante) – 20.000 € (flujo monetario saliente) = 20.000 € de flujo de caja.
Por el contrario, el beneficio de explotación será distinto, porque tiene en cuenta únicamente las facturas. Por ello, corresponderá a:
50.000 € (beneficios) – 35.000 € (costes) = 15.000 € de beneficio de explotación
Por qué es importante calcular el flujo de caja
Aunque no sea obligatorio calcular el flujo de caja, sin duda este representa uno de los indicadores más importantes de la empresa además del beneficio de explotación.
De hecho, el beneficio de explotación no siempre se traduce en un incremento de la liquidez para la empresa, al igual que una eventual pérdida de explotación no se traduce inmediatamente en una disminución de la liquidez.
Así, el flujo de caja es importante porque:
- Da una idea de la liquidez efectiva de que dispone la empresa
- Ayuda a valorar la estabilidad de la empresa
- Simplifica la relación con los bancos y proveedores
- Permite supervisar la disponibilidad de liquidez efectiva y a corto plazo
Desde el punto de vista estratégico, calcular el flujo de caja permite aprovechar lo mejor posible la liquidez de la empresa, por ejemplo: para efectuar inversiones, afrontar imprevistos o repartir los beneficios.
Por todo esto, cuidado con el flujo de caja negativo. Una empresa que no supervisa el flujo de caja puede verse en situación de falta de liquidez, lo cual quiere decir que, aunque solo sea de forma temporal, no podrá pagar sus costes. Algo que se puede evitar con una planificación atenta.
AVISO LEGAL: Este artículo explica qué es el flujo de caja (cash flow) intentando usar un lenguaje y un tono de carácter informativo. La información ofrecida no debe considerarse en ningún caso como un asesoramiento jurídico. Te aconsejamos que siempre te dirijas a un gestor fiscal o a un asesor profesional para obtener información actualizada o específica para tu caso.