En el artículo «Qué es el metaverso y qué oportunidades ofrece», vimos cómo algunas empresas han logrado reconsiderar sus estrategias de marketing según la lógica del mundo virtual. Lejos de ser otro punto de contacto digital más, el metaverso marca el cambio histórico del internet 2D a un universo 3D interactivo e inmersivo. La difuminación de los límites entre el espacio real y el virtual deja espacio para una nueva dimensión fluida en la que la gente puede hacer todo tipo de cosas. A través de su avatar, los usuarios pueden trabajar y participar en reuniones de empresa, adquirir productos y servicios, asistir a conciertos y eventos culturales, jugar y socializar con otros usuarios.
La propia experiencia de compra se transforma en un recorrido de carácter lúdico en el que las personas pueden probar y comprar productos dentro de una dimensión inmersiva e interactiva, inspirada en el mundo de los videojuegos. En esta realidad «figital» (combinación de física y digital), comprar un producto en una tienda física puede desbloquear el acceso a activos intangibles (NFT), del mismo modo que los eventos virtuales en vivo pueden incentivar la venta de productos en tiendas físicas.
En este artículo vamos a ver cómo algunas empresas han decidido entrar en el metaverso y qué objetivos han logrado alcanzar en términos de experiencia de marca, optimización de procesos de negocio y fidelización de clientes.
¿Vale la pena entrar en el metaverso?
Esta red de mundos virtuales sigue suscitando mucho escepticismo: muchos de sus detractores luchan por comprender el valor añadido real que aporta esta plataforma y qué aplicaciones empresariales podría tener fuera del sector del juego. Una investigación reciente realizada por la empresa consultora McKinsey muestra cómo esta nueva dimensión tiene todo el potencial para convertirse en la próxima versión de Internet. Según las previsiones de los investigadores, el metaverso del 2030 podría generar una facturación de hasta 5 mil millones de dólares.
En torno al 64 % de los consumidores encuestados indicaron que estaban entusiasmados o muy entusiasmados con comprar en el metaverso y el 59 % dijo que preferían una o más actividades en el mundo 3D con respecto al físico. Entre las actividades preferidas por los usuarios, la compra de bienes digitales o físicos ocupa el primer lugar (79 %), seguida de los juegos y la participación en eventos (78 %) y el fitness (76 %). Le siguen de cerca las citas (73 %) y la participación en cursos de formación (72 %).
Estos datos revelan cómo el metaverso representa una oportunidad de negocio demasiado buena para que las empresas la ignoren. Desde campañas de marketing hasta eventos corporativos, pasando por el diseño de productos y la formación de empleados, este mundo inmersivo permite innovar profundamente la forma en la que las marcas y las personas se comunican y relacionan, tanto dentro como fuera de la organización. Veamos algunos ejemplos de empresas que han optado por entrar en el metaverso y cómo han utilizado tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual para expandir su negocio.
Adidas: el coleccionismo entre lo digital y lo analógico
El metaverso es el lugar perfecto para lanzar iniciativas de fidelización de marca reservadas a los seguidores más fieles, ofreciendo la posibilidad de adquirir colecciones exclusivas de NFT (abreviatura de Non Fungible Tokens), es decir, certificados de propiedad sobre obras digitales. A finales de 2021, Adidas presentó una serie de NFT que daban derecho a recibir una sudadera «real» de edición limitada con los logos de Bored Ape Yacht Club, Punks Comics y GMoney. En poco tiempo, los compradores de NFT de Adidas formaron una comunidad que contribuía al diseño de los productos y las experiencias que ofrece la empresa, lo que les confirió derecho a adquirir productos de colecciones exclusivas. La estrategia seguida por Adidas hace un uso ejemplar de la hibridación entre lo analógico y lo digital que ofrece el metaverso para crear artículos de colección de bienes físicos y virtuales y mejorar la fidelidad a la marca.
Immersive Factory, el laboratorio virtual de LEF
LEF es el modelo de empresa digital más grande e integrado del mundo, con más de 180 casos de uso implementados en un espacio de más de 3000 metros cuadrados. Su centro de formación experiencial diseña soluciones de aprendizaje práctico para ayudar a las empresas manufactureras a aumentar la eficiencia y la sostenibilidad empresarial. En 2022 lanzó el proyecto Immersive Factory, un laboratorio en el metaverso donde personas conectadas mediante transmisión en vivo pueden colaborar y mejorar sus habilidades gracias a las tecnologías de realidad virtual, aumentada y mixta.
Una experiencia de formación inmersiva que permite capacitar a los trabajadores rápidamente, aumentar la seguridad en el lugar de trabajo y mejorar las operaciones de la empresa a través de la creación de entornos industriales y laboratorios virtuales interactivos. LEF es un ejemplo de cómo las empresas manufactureras pueden acelerar la innovación y promover la competitividad aprovechando el conjunto de tecnologías que ofrece el metaverso.
Carrefour: contratación y marketing de producto
El universo 3D también ha atraído al sector del comercio minorista: en 2022, Carrefour decidió entrar en el metaverso comprando un espacio virtual en Sandbox para iniciar un proyecto experimental de contratación. El grupo francés puso en marcha un campus virtual donde los candidatos, representados por un avatar, pueden ponerse en contacto con la empresa e incluso realizar una entrevista de trabajo a distancia. Posteriormente, la empresa se asoció con el grupo Procter & Gamble para publicitar la línea de productos de limpieza Don Limpio en la plataforma de realidad virtual LifeLab.
Dentro de la casa de Don Limpio, los usuarios están invitados a probar virtualmente los productos según objetivos y plazos específicos antes de adquirirlos en el sitio web de Carrefour. En juego hay un cupón por valor de 40 euros. Una iniciativa lúdica destinada a ofrecer una experiencia de compra interactiva y atractiva a los miembros de la Generación Z, lo que ha permitido conectar el mundo del metaverso con el del comercio electrónico.
Spotify: la isla de la música para los artistas y sus fans
Spotify ha creado una isla virtual en Roblox donde los usuarios pueden jugar, crear canciones personalizadas, conocer artistas de todo el mundo y coleccionar iconos de corazón con el texto «Me gusta» para obtener productos gratis. En Spotify Island, los jugadores tienen la posibilidad de crear y grabar pistas musicales en Soundtrap, el estudio de producción musical basado en la nube de la compañía, o coleccionar mascotas virtuales con temas musicales para completar varios desafíos dentro de la isla a cambio de recompensas. Por último, se pueden comprar en exclusiva colecciones cápsula digitales inspiradas en la discografía de los artistas y acceder a listas de reproducción reservadas para propietarios de NFT.
La cantidad de herramientas que ofrece el mundo virtual ha permitido a muchas organizaciones no solo llegar a nuevas audiencias a través de iniciativas de marketing específicas, sino también desarrollar soluciones innovadoras para mejorar la organización interna en todos los niveles, desde el diseño de productos hasta los procesos de contratación de empleados y la incorporación de nuevos recursos. Sin embargo, hasta la fecha, los altos costes de acceso han impedido que la mayoría de pymes y profesionales entren en el metaverso. Aún está por ver si en el futuro esta plataforma también será accesible para las pequeñas empresas y cómo estas podrán explotar las tecnologías inmersivas para sus negocios, abriendo un nuevo capítulo en la historia de este fascinante universo virtual.
