A pesar de los avances en el mundo digital, las revistas en papel resisten. Ocurre lo mismo que también está pasando en el mercado de la música, en el que el vinilo está recuperando terreno y mucha gente lo compra para disfrutar de un uso más profundo —en términos de sonido— y más «lento», lleno de emociones y sensaciones que el sonido digital todavía no puede ofrecer.
Algo similar ocurre en el mundo de las revistas: mientras que las revistas de masas pierden ventas —aunque no lectores— en detrimento de la alternativa digital, muchas revistas temáticas y especializadas siguen resistiendo y, de hecho, aumentando sus ventas, convirtiéndose a menudo en modelos en términos de producción y promoción.
Entre estas revistas se encuentran tanto las de gran difusión como las especializadas o autoproducidas con difusión mundial (aunque se trate de tiradas de unas pocas miles de copias).
Podemos decir que la alternativa digital solo satisface un par de sentidos por ahora: la vista y el oído (cuando se añaden vídeos o música a los contenidos), pero no puede competir con las revistas de papel en lo que respecta al tacto y al olfato. El gusto no entra en juego entre los sentidos percibidos, a menos que uno no se quiera comer las páginas…
Por lo que, sabiendo esto, las editoriales y los diseñadores han tratado de mejorar las revistas y de hacerlas cada vez más apetecibles, satisfaciendo otros sentidos más allá de la vista: usando técnicas de impresión innovadoras, relieves, barnices y todo aquello que hace que las páginas y las cubiertas se perciban de diferentes maneras también a través del tacto.
La lista que proponemos es, lógicamente, reducida e incluye un par de revistas que ya no se imprimen o que han cambiado a lo largo de los años, pero la idea es que cada uno de nosotros pueda comprarla en quioscos o encontrarla en un mercadillo o en casa de un tío y mirarla, examinarla, estudiarla para luego, quizás, diseñar nuestra propia idea de revista, o incluso autoproducida.
Siempre existirá la necesidad de tener cosas que hojear, que tocar, que oler; y no solo que leer o ver.
Así que ¡siempre son bienvenidas las revistas!
La encuadernación en rústica
Lo primero que se nota es que las revistas importantes y que quieren diferenciarse de las revistas de masas usan la encuadernación en rústica, no la grapada. Se parecen a los libros, no son desechables y, a menudo, se pueden permitir un nervio en el lomo. Por lo que, en vez de conformarse con el revistero, te piden a gritos que las pongas en la biblioteca junto con los libros.
DOMUS
Lo sé, parece obvio, pero la revista fundada por Gio Ponti en 1928 sigue siendo un referente importante, no solo para la arquitectura y el diseño industrial, sino también para todo el mundo editorial de las revistas.
Cumple 90 años, se han impreso más de 1.000 números, se ha vendido en todo el mundo y, sobre todo, nunca se ha olvidado de mantener un alto nivel de diseño y de impresión, pidiendo la colaboración, a lo largo de los años, de diseñadores gráficos e ilustradores prestigiosos (un ejemplo es la serie de cubiertas retrato hechas por Lorenzo Mattotti en 2010).
WIRED
En Italia ha pasado por momentos emocionantes y por otros no tanto, pero sigue siendo una de las revistas de referencia para los que quieran descubrir nuevas técnicas de impresión, pinturas flou y muy coloridas, relieves y demás.
Es una revista que habla de innovación y tecnología y, tanto en el diseño como en la impresión, busca afirmarlo con fuerza, trazando el camino —sobre todo en la versión internacional— hacia una forma de diseño gráfico que ha creado escuela tanto en la maquetación como en el uso intensivo —y a menudo genial— de las infografías.
IL – Intelligence in Lifestyle
Es la revista masculina de Il Sole 24Ore —periódico económico italiano— que, con una táctica arriesgada pero exitosa, se puede comprar en quioscos durante todo el mes a 50 céntimos y por separado del periódico (como sucedía con suplementos como Il Venerdì del diario La Repubblica).
En los primeros años, el estilo de esta revista recuerda al diseño elegante y un poco austero —con toques victorianos y de periódico antiguo— de Il Sole. Sin embargo, con la llegada de Francesco Franchi a la dirección artística, se convierte en la revista italiana más premiada del mundo: gana premios por sus contenidos y por el diseño, hasta el punto de convertir al propio Franchi en una estrella del diseño gráfico a nivel mundial.
El formato grande, el plastificado y la encuadernación en rústica la convirtieron en una revista importante, pero la dirección artística de Franchi la transformó en un laboratorio de experimentación eficaz e innovador en el diseño editorial.
Aquí, las infografías encuentran una razón de ser especial, ya que todo se puede describir mediante la visualización de los datos, hasta la literatura.
Merece la pena recuperar algún número anterior (quizá en la sala del dentista) y estudiar atentamente el diseño, el uso de los colores —pocos y siempre con ese tono crema sucio de fondo que recuerda a los valiosos papeles antiguos—, el uso de las fuentes, el equilibrio de las páginas dobles y el modo en el que las ilustraciones dialogan con las líneas y las columnas.
Una auténtica escuela.
NOVUM
Esta es otra revista histórica, nacida en Alemania en 1924 en pleno período Bauhaus, que ha sobrevivido en perfectas condiciones hasta hoy. Trata de diseño gráfico a través de números monográficos y, a diferencia de otras revistas específicas del sector —como Graphic, Progettoi Grafico o Eye—, hace un guiño a las últimas tendencias en diseño visual, resultando agradable y atractiva incluso cuando profundiza en los temas.
Puede resultar difícil encontrarla en quioscos —salvo, probablemente, en bibliotecas o grandes ciudades—, pero se puede comprar en Internet.
NAUTILUS
El último ejemplo es una de las revistas más bonitas que se han publicado en los últimos años, tanto por los contenidos como por la dirección artística. Nautilus es una revista de divulgación científica, diseñada muy bien y con un uso espectacular de la ilustración.
La revista se vende en EE. UU., pero seguir sus publicaciones —aunque solo sea en la web— es clave para comprender cómo una revista tan bonita con grandes contenidos y un diseño cuidado todavía puede vender muchas copias y crear un público apasionado.
En conclusión, para seguir y descubrir las revistas más bonitas del mundo, se puede seguir a la Society of Publication Designers —la asociación estadounidense más importante del sector—, que cada año premia revistas. https://www.spd.org
Y, por último, quería mencionar el sitio web MagPile https://magpile.com/, una especie de comunidad para apasionados de las revistas donde descubrir, comprar y leer cualquier revista que se te ocurra, ¡de cualquier parte del mundo!
¿Y tu? ¿Está buscando una forma de imprimir su publicación periódica? ¡Sigue nuestra guía!